La casa consistorial de Andratx gobernada por el PP y El Pi ha encargado un proyecto de derribo del antiguo teatro Orpa del Port d'Andratx, instalaciones adquiridas por el Consistorio durante la pasada legislatura.

Según indicó el alcalde de Andratx, el popular Jaume Porsell, el Ayuntamiento ha solicitado recientemente un presupuesto para la operación de demolición del histórico inmueble, actualmente de propiedad municipal.

Las intenciones del actual equipo de gobierno siguen las misma directrices marcadas por el anterior Ejecutivo municipal de abrir en un futuro un centro polivalente sobre la parcela que era propiedad del Obispado hasta el año pasado.

Se trata de unas instalaciones que se encuentran en un estado total de abandono y ruina por el paso de los años, como consecuencia de la falta de un mantenimiento adecuado y de inversiones económicas por parte de su ex propietario.

Estado ruinoso

Ante el estado ruinoso de las instalaciones y especialmente por las reclamaciones de saneamiento por parte de los vecinos, cansados de la dejadez que sufre el histórico teatro, el anterior mandatario municipal, Llorenç Suau, decidió adquirirlo.

La valoración económica de las cuatro paredes de marés y su patio posterior sumó un montante total de 300.000 euros.

El elevado precio es consecuencia de que el Orpa se encuentra en una zona calificada de urbanizable, en el cotizado Port d'Andratx. La intención de los actuales mandatarios municipal pasa por poder abrir durante el próximo año en el Orpa un local polivalente acorde con las necesidades de la localidad portuaria.

Quieren unas instalaciones municipales destinadas a las asociaciones socioculturales y a otras actividades deportivas de la localidad. Según manifestó el alcalde de Andratx, Jaume Porsell, durante el próximo trimestre, dispondrán del presupuesto de derribo y, a lo largo del próximo ejercicio, lo desarrollarán para después acabar la obra municipal de la futura infraestructura.

Donaciones de los vecinos

El teatro Orpa del Port fue adquirido por la Iglesia, gracias a las muchas donaciones económicas que hicieron en su tiempo los vecinos.

Los grupos de la oposición del ayuntamiento de Andratx, Més per Andratx y PSOE, ya criticaron en su día la operación urbanística, asegurando que el único beneficiado de esta adquisición era la Iglesia, ya que, consideraron, se desprendía de un inmueble que amenazaba ruina.

El actual portavoz de Més per Andratx, Joan Manera, indicó a este medio que hubiera preferido invertir el dinero en otras instalaciones de propiedad municipal que presentan un estado de ruina, como pueden ser el edifico de la Escola Graduada o la antigua Escuela de adultos.