Un grupo de vecinos residentes en las urbanizaciones de la Playa de Muro ha denunciado ante el Ayuntamiento y el Govern los fuertes olores que desprenden las aguas fecales con motivo de las obras de saneamiento que se han realizado durante este invierno en la zona y que se encuentran en la fase final de ejecución.
Estos residentes viven en el polígono 7-16 de la zona costera, donde se han habilitado unos depósitos de aguas fecales tapados con una serie de sumideros que "no están cerrados herméticamente, simplemente están tapados con planchas que dejan escapar el líquido", según aseguran los vecinos. La consecuencia es "un olor insoportable" que provoca que el ambiente sea irrespirable en una zona de amplia presencia turística cuando la temporada alta ya ha empezado de forma oficial.
Otro problema que, según explican los residentes, han provocado las obras de saneamiento es la "falta de potencia eléctrica" que padecen los grupos electrógenos instalados, que afecta a las viviendas en forma de fallos eléctricos puntuales. "El grupo de electricidad pone en marcha un motor de gasoil que solo debería activarse en casos de emergencia, pero ocurre cada día y emite un ruido muy fuerte", aseguran.
Los vecinos se han puesto en contacto tanto con el Ayuntamiento como con Abaqua, promotora de las obras, así como con la empresa adjudicataria del proyecto, Vopsa, para denunciar estos problemas, pero afirman que "nadie" les ha hecho caso.
Asimismo, añaden que a estas alturas de la temporada los trabajos deberían estar finalizados. "El expediente dice claramente que las obras deberían haber acabado el 31 de marzo, pero todavía están en marcha", aseguran.
El alcalde de Muro, Martí Fornés (CDM), no opina lo mismo. A su entender, las obras están finalizadas y solo queda pendiente la retirada de los restos, un proceso que culminará en los próximos días, según apuntó. "Entiendo que la empresa ha cumplido con los plazos previstos".
Fornés expresó sus dudas sobre la afectación que sufren estos vecinos porque, según dijo, la urbanización en la que residen está bastante alejada de la zona donde se han desarrollado los trabajos más importantes. "Me extraña que antes no notaran el olor y ahora sí", declaró. El alcalde añadió que el problema de los malos olores es crónico en la zona debido a la incapacidad de la depuradora existente.
Las obras de saneamiento de la Playa de Muro ha supuesto una inversión de 3,4 millones de euros por parte de Abaqua con el objetivo de modernizar y racionalizar la estructura de conducciones de aguas residuales de la zona.
