Los representantes de la campaña Mallorca Sense Sang y de la Asociación Animalista de Baleares (ASSAIB) denunciarán que el pasado sábado entraron menores a una novillada celebrada en Alcúdia y han pedido la dimisión del alcalde, Antoni Mir, por colaborar con el espectáculo taurino.

Las entidades animalistas han anunciado en un comunicado que tomarán medidas legales contra el empresario taurino de dicho festejo por permitir la entrada de menores a la plaza de toros, algo que está prohibido por ley en Mallorca.

Según Mallorca Sense Sang, el "lobby taurino" incumple leyes, reglamentos taurinos y ordenanzas "con total impunidad" para celebrar corridas de toros en la isla.

Con lo ocurrido el pasado sábado en Alcúdia "una vez más los taurinos se burlan de las leyes que prohíben la entrada de menores a las plazas de toros en Mallorca", ha acusado el portavoz de la campaña, Guillermo Amengual, quien ha denunciado "la pasividad de las fuerzas del orden publico que se cruzan de brazos ante tales ilegalidades".

Amengual ha criticado que la novillada del sábado se celebró con la colaboración directa del Ayuntamiento de Alcúdia, que invirtió dinero publico "estando prohibido".

Ha denunciado además la "colaboración directa por parte de un alcalde Antoni Mir, que es miembro de la peña taurina de Alcúdia además de socio de la plaza de toros".

"¿Como vamos a creer que dicho consistorio tome las medidas necesarias contra la entrada de menores si el mismo alcalde defiende la tortura y muerte por diversión?", ha dicho Amengual.

ASSAIB y Mallorca Sense Sang han pedido la dimisión del alcalde por los dos motivos: por permitir la entrada de menores y colaborar directamente con la tauromaquia en dicho municipio.

Mallorca Sense Sang ha recordado que presentará una iniciativa legislativa popular (ILP) ante el Parlament balear para reclamar la abolición de las corridas de toros en Baleares. "Demostraremos que Baleares dice basta a la tortura y muerte por diversión", ha dicho Amengual al respecto.

La campaña Mallorca Sense Sang comenzó en 2014 con la intención de prohibir las corridas de toros en la isla y ha sumado más de 130.000 firmas de ciudadanos a favor de la abolición de la tauromaquia en Mallorca.

Además ha promovido la declaración de municipios antitaurinos, algo que ya han hecho 20 localidades: en los últimos tiempos Palma, Son Servera, Mancor de la Vall, Ariany, Deià, Sant Joan, Campanet, Manacor, Santa Margalida, Lloseta, Porreres, Algaida, Capdepera, Santa Maria del Camí, Sencelles y Artà; Costitx los hizo en 2006, Esporles y Puigpunyent en 2009 y Consell en 2011.