La lluvia torrencial que cayó en la isla desde primera hora de la mañana se convirtió en la gran protagonista de la tradicional jornada festiva del 15 de agosto, el día de la Mare de Deú, afectando a la programación de actos que se habían previsto en un gran número de localidades de la part forana.

Uno de los principales actos del día, la tradicional suelta de patos que todos los años se celebra en Ca'n Picafort con motivo de las fiestas de la Mare de Déu d'Agost, tuvo que ser suspendido al mediodía como consecuencia del mal tiempo. El elevado número de niños y jóvenes que se habían congregado en la playa no pudieron disfrutar de la celebración, que consiste en lanzar patos de goma al mar desde diferentes embarcaciones, mientras entusiasmados bañistas recogen todos los juguetes que pueden con el objetivo de contar con la mayor cantidad de números para el sorteo que se celebra después.

Temporal con olas

Por esa razón, se trata de una fiesta incompatible con el temporal que azotaba la isla ayer por la mañana, pues las fuertes olas generadas por el viento convertían la veraniega celebración en una práctica peligrosa. Así, en torno a las 12 de la mañana podía observarse a una multitud resignada que volvía del lugar en el que todos los años, pequeños y mayores se lanzan al mar. Sin embargo, los cazadores de patos no se quedarán sin sus presas este año, sino que sencillamente deberán esperar al domingo.

En Sineu, a causa también de la lluvia, se quedaron sin poder celebrar las tradicionales corregudes d'es cós, que tienen lugar en el Camp d'en Pineta.