Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Seguridad

Los 'bobbies' exhiben su gran tirón mediático

Los agentes Anderson y Williams, que proceden de Birmingham, destacan la buena acogida de los turistas y señalan que no se han encontrado con incidentes

No tienen la mística de Sus Majestades Satánicas, los Rolling Stones. Ni el carisma universal de David Beckham. No despiertan las pasiones juveniles del grupo musical One Direction. Ni son la última estrella fugaz del reality de moda de la MTV. Aun así, salvando todas las distancias, la atención mediática y ciudadana que despertaban los dos sonrientes británicos que ayer caminaban por el paseo marítimo que enlaza Palmanova y Magaluf no tenía nada que envidiar a la que causaría la presencia de sus famosos compatriotas.

Los agentes Anderson y Williams, un hombre y una mujer, son los primeros bobbies (policías británicos) que patrullan en Balears, en el contexto de las patrullas internacionales impulsadas por el ministerio del Interior. Esa novedad se nota en sus primeros pasos matinales, donde su tradicional indumentaria -ese casco con forma de bombín alargado y un chaleco antibalas reflectante de color amarillo- llama la atención de bañistas y transeúntes en el tiempo de los selfies.

"Please, please!", se dirige impetuosamente hacia ellos un trabajador de la playa de Son Maties. Quiere hacerse una foto con ellos. Uno más. "Es que no siempre tiene uno la oportunidad de hacerse una foto con un 'bobby", se justifica con una sonrisa. Eso sucede poco después de que una televisión británica haya captado imágenes de los agentes de ronda por la playa y un poco antes de que una turista británica de mediana edad se acerque con su hija a saludarlos. "Es muy bonito que estén aquí", dice con orgullo.

Durante la ronda, los agentes, que proceden de Birmingham, explican que han sido muy bien recibidos por sus compatriotas. Eso sí, algunos de ellos, según cuentan, se llevan una gran sorpresa al verlos. El de ayer fue su segundo día en la zona. Los bobbies informan de que estarán una semana en Calvià. Y la siguiente, se irán a Eivissa, a Sant Antoni de Portmany. Cuando se les pregunta si después volverán a patrullar a Mallorca antes de que acabe el verano, dicen que no lo saben.

Acompañados en todo momento de efectivos de la Guardia Civil, los agentes Anderson y Williams dejan Palmanova y se encaminan hacia Magaluf. Afirman que, de momento, no se han encontrado con ningún problema. Empiezan a patrullar a primera hora de la mañana hasta la hora de comer. Y, después, unas horas por la tarde. No mencionan que patrullen de madrugada, cuando Punta Ballena se convierte en una caldera humana.

Uno de los bobbies habla castellano porque estuvo casado con una mallorquina. "¡Mi hija nació en Son Dureta!", recuerda. A la pregunta de por qué no llevan armas, se toca su chaleco antibalas: "Nosotros tenemos esto. Otras policías tienen armas. Si empezásemos a llevar armas, la gente se preguntaría: '¿Y por qué las necesitan ahora?".

Compartir el artículo

stats