Marratxí es uno de los municipios donde la deuda se ha multiplicado en la última legislatura, hasta superar los doce millones de euros.

Las primeras medidas adoptadas por los nuevos gobernantes, han ido encaminadas a reducir los costes y pagar la deuda del anterior equipo. El alcalde redujo su sueldo, pasando de cobrar 55.000 euros a 49.000. Los concejales también redujeron sus salarios, y se eliminaron asesores y cargos de confianza, pasando de siete a tres. Estas medidas suponen un ahorro de más de 154.000 euros, que se destinan a Servicios Sociales.

La principal fuente de la deuda municipal es la empresa Marratxí XXI, con un déficit acumulado para con los proveedores de 7'8 millones con fecha de 2012. El Ayuntamiento, por su parte, también acumulaba una deuda de más de dos millones de euros.

La gestión de Marratxí XXI siempre ha provocado suspicacias a los grupos que ahora gobiernan, debido a los procedimientos de contratación de sus trabajadores. Es por ello que en el pleno de julio el Ayuntamiento aprobó que se modificara su Consejo de Administración.