La histórica finca de Can Ribas de Consell iniciará mañana la vendimia. Probablemente sea la primera de Mallorca este año. Las elevadas temperaturas de julio han provocado una rápida maduración de los racimos y algunas variedades blancas foráneas, adaptadas al clima de la isla, como el viogner, están a punto para su recolección

Cabe destacar que aunque todo hacía predecir en julio que iba a producirse un adelanto espectacular de la vendimia, al final ha sido discreto, pues algunas tormentas acaecidas recientemente han parado el desarrollo. Ramon Coll, de la finca Son Bordils (Inca), explica que "cayeron unos 55 litros por metro cuadrado hace unas semanas. Eso ha provocado un subidón en algunas plantas y la fruta se ha hinchado. Ahora hemos de esperar a que se estabilice para recolectarla".

Aunque Consell inicie la vendimia mañana y ello suponga un adelanto respecto a la tradición, que recordemos que marca septiembre como mes de la vendimia, no será la ocasión en que se ha adelantado más. Precisamente Son Bordils suele ser una de las fincas de Mallorca que empieza antes. Su situación en una planicie fuertemente insolada le confiere a menudo ese honor y ha llegado a iniciar la campaña en alguna ocasión la última semana de julio. Este año, Ramon Coll, aventura que será la tercera semana de agosto con toda probabilidad.

Así pues, la zona de Consell y Binissalem será este año la primera. Esperanza Nadal, de la firma Vins Nadal (Binissalem) confirma que iniciará la vendimia el día 13; es decir dentro de una semana. En su caso empezará por la variedad chardonnay, una de las más tempranas en la actualidad. Posteriormente pararán durante unos diez días para arrancar de nuevo con el grueso de las variedades tintas.

En el caso de Can Ribas de Consell mañana se empezará por la variedad viogner, otra de las foráneas adaptadas a la isla que también se avanza mucho, según informa Antoni Colom, enólogo de la antiquísima firma mallorquina -existe documentación del siglo XVIII en la que se destaca la producción de sus vinos-.

Cantidad y calidad

Por lo que respecta a la cantidad y calidad de la fruta cabe destacar que es abundante en el primer caso y muy alta en el segundo. Sobre la cantidad es preciso indicar que las zonas con denominación de origen, y muchos viticultores independientes, suelen tenerla controlada y ya de por sí producen en torno a 1,7 ó 2,5 kilos por cepa. Precisamente eso se hace para favorecer una buena maduración y una mejor calidad del vino resultante, en detrimento de la cantidad.

En cuanto a la calidad de los racimos cabe destacar que todas las fuentes consultadas destacan el buen estado de los mismos. Hay ausencia de afecciones y la fruta está madurando correctamente. Antoni Colom señala que sus cepas viogner daban un grado baumé (azúcares) del 12,5 el pasado lunes. El azúcar presente en la fruta es primordial pues es el elemento que las levaduras del vino transforman en alcohol durante la fermentación.