Coches irregularmente aparcados junto al cruce entre las carreteras Porto Cristo-Portocolom y Son Fortesa-Museu d'Història de Manacor y evidentes riesgos de accidentes tanto para peatones como conductores. La prohibición de aparcar vehículos en ambos lados del camino (unos 1.400 metros) de la emblemática Cala Varques se tradujo ayer, estreno oficial de esta nueva y contundente medida tomada por el ayuntamiento de Manacor, en mucha confusión, marchas atrás de cientos de coches y peligros para la seguridad de las personas.

A pesar de tener que caminar más, la presencia de bañistas fue masiva. Muchos también aprovecharon los tramos de la vieja carretera de Porto Cristo-Portocolom para aparcar. Los que lo hicieron en las inmediaciones del cruce de la misma vía con la de Son Fortesa-Museu d'Història de Manacor, preocupados por si la Guardia Civil les multaría.

La imagen de la jornada: familias con niños andando y llevando las típicas neveras y colchones de playa sobre el asfalto. Atravesando la carretera sin control (no hay pasos para peatones) y advirtiendo de que no hay las pertinentes señalizaciones ni arcenes con garantías para transitar.

La mayoría de ciudadanos extanjeros entrevistados por este diario aceptaron la prohibición de aparcar en el camino "si ello beneficia a la cala virgen y al medio ambiente". En contraste, la mayoría de españoles se quejaron y exigieron un aparcamiento alternativo (finca/terrenos próximos) o bien las indicaciones necesarias y pasos para los peatones.

Se teme que se produzca un enorme colapso de vehículos el fin de semana que viene ya que se vive el esplendor de la temporada alta turística. Ayer mismo se vieron a agentes de la Policía Local y Guardia Civil vigilando.

Fuentes policiales detallaron que Porto Cristo se halla a unos 5 kilómetros de Cala Varques; s'Estany den Mas a 3 y Cales, 7.