Cala Millor concluyó los festejos de su patrona, la Verge dels Àngels, con la celebración de la Processó de les llanternes, una tradición que fue recuperada el año pasado y que cada vez va teniendo más participación. Muchos fueron los feligreses que con sus llanternes participaron en el acto. Había de varios tipos, las fabricadas con botes de yogur de cristal, o las más típicas, elaboradas empleando sandías. El séquito realizó una recorrido por las calles adyacentes a la iglesia, entre cánticos de los feligreses que acompañaban a la imagen de la patrona. Una vez completada la procesión, frente al templo hubo ball de bot. El consistorio serverí obsequió con helado y ensaimada. Los festejos se llevaron a cabo durante todo el fin de semana, con mucha participación, tanto en la noche de representaciones folklóricas, como el Torra-rock, el tradicional sopar a la fresca a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer.