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Sóller

Las medidas de seguridad a implantar en el Camp de s'Oca generan controversia

Ayuntamiento y Ferrocarril no consiguen alcanzar un entente

Un mes después del accidente en el que un coche y un tranvía quedaron reducidos a chatarra, ni el ayuntamiento ni el Ferrocarril de Sóller se han llegado a poner de acuerdo sobre qué medidas de seguridad se pueden implantar en el paso a nivel del Camp de s'Oca para evitar que se pueda repetir el siniestro.

El alcalde de Sóller, Jaume Servera, informó esta semana que el Ferrocarril de Sóller se ocupará de "mejorar la seguridad", por lo que delegó a esta empresa la incorporación de medidas que eviten el paso de vehículos cuando circula el tranvía por el cruce. Pero el presidente del Ferrocarril, Óscar Mayol, se mostró tajante y descartó que su empresa vaya a financiar las mejoras "porque es algo que compete al ayuntamiento", desmintiendo así al alcalde Servera.

Mayol explicó que el Ferrocarril de Sóller cumple con la normativa de seguridad en el paso a nivel donde se produjo el tranvía. A su vez recordó que la calle por donde pasan los convoyes fue construida hace una quincena de años "con posterioridad a la línea del tranvía".

Mayol recordó que el accidente se ocasionó cuando un turismo se saltó un doble semáforo que estaba en color rojo. Por consiguiente entiende que debe ser el ayuntamiento quien refuerce la señalización de la calle para asegurar la detención de los vehículos cuando el convoy cruza el Camp de s'Oca.

A finales de junio se produjo un grave accidente entre un turismo y un tranvía. A pesar de que no se registraron heridos, el coche quedó completamente destrozado mientras que los daños sufridos por el tranvía hacen inviable su reparación, por lo que quedó fuera de servicio y se desguazará. La colisión se produjo cuando el conductor se saltó el semáforo.

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