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Urbanismo

Felanitx deberá volver a empezar la tramitación de un Plan General

Más de una década de trabajo infructuoso para sustituir las normas urbanísticas de 1969

Panorama dominical del centro de Felanitx, en horario de mercado. m.a.c./v. cànaves

Tras doce años de tramitaciones e intentos infructuosos por parte del Partido Popular y cuando parecía que el anterior alcalde, Biel Tauler, ya lo tenía todo encauzado y aprobado en pleno, ahora el Consell de Mallorca ha remitido un informe al ayuntamiento de Felanitx, donde le expone la necesidad de que sus nuevas normas subsidiarias tengan forzosamente un apartado de evaluación ambiental, lo que supone tener que empezar otra vez y casi desde cero toda la tramitación. Algo que obligará al departamento de Urbanismo a transformar las normas ya en un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para intentar substituir las antiguas reglas que siguen vigentes desde 1969, tan solo con una serie de modificaciones puntuales, lo que las convierten en las más vetustas de Mallorca.

"Eso significará tener que comenzar toda la tramitación, convertirlo en un Plan General con todos los trámites burocráticos y de tiempo que ello supone", explica el alcalde Joan Xamena (Bloc per Felanitx). "Hay muchos años de trabajo que espero que sean aprovechables de alguna forma, pero en general los doce años del PP no habrían servido de mucho en este sentido. Habrá que aprobar primero un avance, después pasar a una aprobación inicial y tras ello a una definitiva, con periodos de exposición pública entre cada una, lo que volverá a dilatar la espera..." se lamenta.

En cualquier caso el nuevo pacto de gobierno municipal, formado ahora por Bloc, PSOE y El Pi, con el Partido Popular en la oposición, confía en poder tenerlo todo listo antes de que finalice la legislatura.

Cabe recordar que el pasado mes de diciembre el propio PP aprobó de manera provisional las nuevas normas subsidiarias de Felanitx, tras subsanar las hasta 144 deficiencias detectadas por el Consell y la comisión balear de Medio Ambiente. Ya en enero se entregó el catálogo de Patrimonio. Ahora nada de eso es suficiente.

Las normas readaptadas aprobadas en pleno extraordinario, no preveían modificar el techo poblacional, que se quedaba en los 20.000 habitantes, unos 3.000 más que en la actualidad, ni tampoco cambiaban delimitaciones de suelo urbano. Así se mantenía la exigencia de los 14.200 metros cuadrados para poder construir en suelo rústico. En aquella ocasión el PSOE votó en contra al no estar de acuerdo con el modelo de crecimiento previsto por el equipo de Tauler, mientras que el Bloc se abstuvo, al considerar que lo importante era tener unas normas de una vez por todas.

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