El ayuntamiento de Marratxí aprobó un aumento del 130 por ciento sobre las tasas de la escuela de cerámica, que pasarán de los 19 euros mensuales actuales a los 44 euros para los no residentes. Como ocurre en las piscinas municipales, los ciudadanos de Marratxí tendrán una bonificación del 50%, aunque los nuevos precios también suponen un aumento significativo, del 15%, para los residentes. Todos los grupos votaron a favor excepto el PP, que votó en contra.

El equipo de gobierno defendió esta subida amparándose en que era una solicitud de los profesores de la escuela.

Neus Serra, de Independientes-El Pi, que en la comisión informativa se abstuvo, cambió su voto alegando que le habían satisfecho las explicaciones dadas por el concejal de Cultura, Josep Ramis.

Por su parte, Xisco Ferrà, portavoz del PP, defendió su negativa alegando, entre otros motivos, que en el expediente entregado por el equipo de gobierno no figuraba ningún escrito o solicitud de los profesores reclamando este aumento.

Igualmente, argumentó que esta era la única escuela de cerámica pública de Mallorca después del cierre del centro de la Gerreria y que por ello debía potenciarse por la tradición alfarera del municipio.

Xisco Ferrà añadió en el transcurso de su intervención que este aumento no cubría el coste de las necesidades de la escuela y que se ratificaba en su voto en contra por la no existencia de un informe de los profesores solicitando el aumento. Aseguró que, a pesar de las gestiones realizadas, no había podido hablar con los responsables de la escuela para poder saber su opinión.

Argumentos del gobierno local

El concejal de Cultura, Josep Ramis, defendió esta subida alegando que la escuela de cerámica de Marratxí era mucho mas económica que cualquier escuela privada dedicada a la cerámica, y que había sido una petición expresa de los profesores que dirigen la escuela.

El alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles, cerró el debate sobre este punto alegando que por Ley no se podían aplicar dos precios a la escuela, para residentes y no residentes, y que la única posibilidad que existía para beneficiar a la gente del municipio era la bonificación del 50% a los ciudadanos 'marratxiners', que sí está permitido por la Ley.