El ayuntamiento de ses Salines ha creado un dispositivo de seguridad especial con motivo de la celebración, este sábado, de las fiestas de la Colònia de Sant Jordi, donde se espera la afluencia de miles de personas. El primer teniente de alcalde Tolo Salvà (El Pi) advierte de que se denunciará a todas aquellas personas que practiquen el botellón y se les incautarán las bebidas, tal como recoge la ordenanza municipal creada para tal efecto. Este dispositivo es posible gracias a la colaboración que llevan a cabo cada año el Ayuntamiento, Policia Local y Guardia Civil.
El objetivo es dar total seguridad al nucleo con controles especiales en las diferentes entradas de la Colònia de alcoholemia y antidroga. Durante toda la noche del sábado habrá un despliegue de agentes por el casco urbano.
El alcalde Bernat Roig, explica que "hay que potenciar las fiestas pero desde el Ayuntamiento no fomentaremos prácticas de este tipo o cualquier otro que puedan conducir, de una manera u otra, a actos incívicos e irrespetuosos con la gente y el entorno urbano", que puedan perjudicar a los vecinos o a los comercios, así como al buen nombre de nuestro municipio; "entendemos que la diversión y la medida tienen que ir a la par".
El dispositivo contará también con el apoyo de la Policía Local de Campos, que controlará las playas y requisará botellas de cristal con el objetivo que al día siguiente cualquier persona pueda disfrutar de la playa con total normalidad. Al mismo tiempo el consistorio ha contratado un grupo de agentes de una empresa de seguridad privada para este día, que reforzarán el trabajo de los agentes locales.
Asimismo, el Ayuntamiento ha previsto también para la madrugada del domingo un dispositivo de limpieza conformado por un dispositivo especial de una veintena de personas extra.
