El ayuntamiento de Sóller ha abierto un expediente administrativo con el fin de llevar a la práctica la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en el municipio que afectará al monumento a los Caídos de la plaza de España y a la cruz en recuerdo al soldado Lizasoaín. El monumento situado en el centro de Sóller no será eliminado. El municipio ha recurrido a los servicios del Grupo de Recerca i Investigació de Sóller (GRES), que esta semana presentará su informe de cómo aplicar la ley. Fuentes de este organismo, integrado por diversos historiadores de Sóller, han explicado que su propuesta se centra en retirar el escudo franquista y la inscripción existente en el monumento de la plaza de España. Para la cruz situada en el camino del Far de Muleta, el GRES propone su total retirada, al igual que el escudo del águila de San Juan que en su momento fue retirado del antiguo cuartel de marinería antes de su derribo y que está colocado en el Museu de la Mar. Fuentes del GRES descartan que se derribe el monumento de la plaza de España "porque retirando los elementos representativos de la dictadura es suficiente". Esta entidad cree que el derribo del monumento podría generar un "enfrentamiento ciudadano". La entidad también propondrá que el Jardín Botánico de Sóller elabore un informe sobre los parterres que se crearon en lo que eran los estanques del monumento. Este cambio fue realizado por el anterior gobierno municipal debido a fugas de agua.