Un sector de la parte antigua del cementerio de Inca se encuentra en tan mal estado que se ha tenido que colocar una cubierta de plástico provisional para evitar que sigan produciéndose filtraciones y acabe por derrumbarse.
Se trata de un edificio de nichos que se encuentra situado en la parte derecha de la entrada del cementerio. Cualquier visitante puede apreciar a simple vista que ha tenido que ser 'remendado' de forma provisional y urgente ante el estado que presenta.
La parte que se encuentra más próxima a la entrada del camposanto se ve cubierta por un grueso plástico de color negro. Operarios de la instalación señalan que "esa cubierta provisional intenta evitar que se produzcan más filtraciones al interior de las sepulturas". El plástico negro es sujetado a su vez por puntales de hierro de los que se usan para sostener las estructuras provisionales en las obras.
La construcción de las sepulturas afectadas es muy antigua; el material usado en su día fue el típico marés mallorquín, una piedra arenisca muy fácil de manejar y trabajar pero que no contiene eficazmente la humedad. La cubierta es de teja de barro y se encuentra altamente deteriorada.
Efecto de las raíces
Antelm Ferretjants, concejal encargado de la gestión del Camposanto explica que "en este caso se debe tener en cuenta que el material sufre un deterioro natural con el paso del tiempo, pero también que ha padecido la acción derivada de la maleza". Tal como indica Ferretjans, operarios del cementerio mostraron a este diario como en algunos puntos crecen hierbas. Las raices de los vegetales acaban por mover tejas y bovedillas o incluso romperlas, lo cual provoca posteriormente filtraciones de agua.
La proliferación de hierba llega a alcanzar extremos poco creíbles si no pudieran comprobarse, pues incluso en una parte del edificio funerario se observa como una acacia crece frondosa y en forma arbustiva.
Ferretjans ha ordenado ya las gestiones oportunas para que se repare esta parte del cementerio "antes de que sufra mayores males y, evidentemente, por la imagen que se está dando, además de la parte afectiva que pueda tocar a muchas familias".
En otro punto del mismo edificio se puede observar cómo crece la maleza sobre el tejado. P. CÓRCOLES
En principio Ferretjans ha solicitado un informe jurídico para determinar a quién corresponde sufragar los gastos. Cabe indicar que se trata de una concesión administrativa a perpetuidad.
Responsabilidad
Habitualmente, el Ayuntamiento se ha hecho cargo de las pequeñas obras de rehabilitación y mantenimiento, pero existen dudas al respecto pues hay técnicos que opinan que esa competencia es de la comunidad de propietarios de las tumbas; aunque realmente son concesionarios y no propietarios.
