La legislatura pasada habrá sido la del olvido para el parque urbano de La Gola (Port de Pollença). El centro de recepción y atención a visitantes lleva cerrado desde 2012 y este año se han organizado tan solo cuatro actividades en el lugar.

Pero además de este problema, se observa a simple vista un mantenimiento muy deficiente. Junto al mismo centro de recepción ayer se apreciaban dos farolas arrancadas, presumiblemente a patadas; por cualquier rincón proliferan los excrementos de perro y es habitual ver a los dueños de dichas mascotas llevarlos sueltos, algo que prohíbe taxativamente la normativa del parque y así lo indican diferentes carteles en todo el recinto. Además, se observa una gran cantidad de gatos, lo cual provoca una presión añadida a la población de aves de la zona lacustre.

El centro dedicado al turismo ornitológico fue abierto el 24 de agosto de 2010 con el objetivo de ofrecer información sobre la avifauna característica de La Gola y de otros humedales cercanos como la Albufereta y la Albufera, además de otros puntos de Balears ricos en cuanto a presencia de aves. Durante el año 2011, el centro permaneció abierto al público entre los meses de abril y noviembre, registrando más de 5.800 visitas.

Ecosistema original

Se trata de un ecosistema muy interesante desde el punto de vista ornitológico precisamente por estar integrado en un entorno urbano. Esa característica le confiere ventajas e inconvenientes. Quizá el principal problema es la presión humana, que ya se ha esbozado anteriormente. A la vez, esa gran presencia de seres humanos es posible también una ventaja pues, como manifiesta el ornitólogo, David García, "las aves se han acostumbrado a las personas, que circulan por las veredas señalizadas, y eso posibilita que se puedan observar mucho más cerca que en otros espacios, porque estan habituadas".

Es evidente, no obstante, que esa actividad se debería restringir. El nuevo concejal de Medio Ambiente, Tomeu Cifre (Més) apunta que "posiblemente se debería limitar el acceso de perros y establecer un horario de visitas para evitar molestias adicionales a las aves". Ayer mismo, este diario comprobó varios ejemplos de propietarios de perros que soltaban a sus animales en el recinto. Los canes corren por las zonas de vegetación y causan molestias a las aves silvestres.

El Ayuntamiento ha habilitado una partida presupuestaria para mantener abierto el centro de turismo. No obstante, aún no se ha definido cuándo se reabrirá aunque se presume que en los próximos meses.

La gestión del espacio corresponde a Ibanat. El Ayuntamiento está esperando que se constituya el nuevo Govern para interpelarle sobre la gestión y exhortarle a efectuar un mantenimiento de la zona. El actual alcalde, Miquel Àngel March, que además fue presidente del GOB, sostiene que "La Gola está muy degradada, llena de basura, y es evidente que ha de mejorar mucho. La gente no observa el cuidado necesario; no se hace el mantenimiento adecuado y falta vigilancia".

Especies

Coll blau (Anas platyrhynchos): el más habitual, pero mezclado

El llamado por algunos coll blau, por otros coll verd; ánade real, en castellano, es una de las anátidas más comunes en la Gola. Sin embargo, la población está muy mezclada con patos domésticos y se observa en su plumaje.

Tudó (Columba palumbus): pastan como si fueran palomas de jardín

El tudó, paloma torcaz, en castellano está presente en todo el parque y se le ve volar y posarse en los pinos y el suelo donde se alimenta tranquilamente a pocos metros de las personas como si fuera un ave domestica.

Tortera turca (Streptopelia decaocto): una especie que ha colonizado Mallorca

La tórtola turca se ha convertido en un ave frecuente y a veces se la ha definido como invasora; sin embargo, es preciso aclarar que es un ave colonizadora pues ha llegado de forma natural y se ha adaptado.