El castillo fantasma de Pòrtol

Y literalmente se le puede considerar como tal puesto que no obra constancia en los archivos municipales de solicitud alguna para efectuar las obras, ni planos, ni expedientes sancionadores, ni, por supuesto, certificado de finalización de las obras. Sin embargo, la realidad es que el castillo es un 'vecino' más de Pòrtol y se levanta inconcluso en una finca de más de 200.000 metros cuadrados de superficie.

Las obras se iniciaron en el año 1963, según recuerdan viejos del lugar, y se interrumpieron en 1973; es decir, en pleno régimen franquista. Puede que ese sea el motivo por el que no conste ninguna documentación acerca del castillo en el Consistorio. Hay quien piensa que en los últimos días del viejo régimen desaparecieron documentos y expedientes 'por si acaso'. Nunca dejará de ser una suposición, aunque posible.

Han abundado los rumores acerca de esta construcción y la han vinculado a propietarios legendarios: nobles españoles con proyectos monumentales o jeques árabes que buscaban un retiro dorado son algunos ejemplos.

Sin embargo, lo cierto es que la construcción es propiedad de una familia natural de la vecina población de Santa Maria, aunque actualmente no reside allí.

La intención de la propiedad era convertirlo en un segundo Son Termes, pero con habitaciones para huéspedes; es decir, en un hotel temático con espectáculos medievales.

En un recorrido por su interior se puede observar como en algunos lugares se encuentran desperdigadas bañeras y elementos de baño.

Caballerizas

En la parte de la edificación desde la que se divisa la bahía de Palma, y toda la ciudad, se aprecian unas edificaciones que serían las destinadas a albergar las justas, así como las caballerizas. Todo está en un evidente estado de degradación e invadido por la vegetación.

Las obras del castillo se detuvieron en 1973 y precisamente fue debido a la construcción de la alta torre que iba a presidir el conjunto monumental. La torre se encuentra aún rodeada de andamios. Fue Aviación Civil quien interpuso un recurso contra la construcción y logró su paralización. No tuvo nada que ver con motivos legendarios sino con algo mucho más sencillo y terrenal como es el riesgo que entraña su altura para las operaciones de las aeronaves de Son Sant Joan, habida cuenta de la proximidad a la que se encuentra la cabecera de la pista del aeropuerto.

Y desde entonces, el castillo, sigue allí solitario y silencioso. El paso del tiempo ha ido degradando el interior de la edificación. Los niños de la localidad lo utilizaban para sus juegos y al menos, en la imaginación infantil, allí se han desarrollado legendarias batallas entre caballeros y duelos a espada con escudos de cartón y tizonas de madera.

El edificio recrea el estilo de las antiguas fortalezas medievales.

No obstante, en lo que hubiera sido el patio de armas, crece la maleza, y la cubierta se está derrumbando ya en algunas partes del castillo.

Sin embargo, el deterioro del castillo hubiera sido más lento sino fuese porque un suceso lo agravó. Lo que aceleró la situación fue un incendio acaecido en su interior a mediados de los años 90. Los propietarios han instalado ahora unas puertas de hierro para evitar el paso al interior, en lugar de las deterioradas puertas de madera, roídas, carcomidas y finalmente quemadas.

En venta

El castillo está hoy en día en venta. Tiene un vista privilegiada ya que desde sus almenas se contempla toda la bahía de Palma. Tiene vistas increíbles a la Serra de Tramuntana y, evidentemente, sobre Pòrtol. Actualmente es testigo mudo de la ida y venida de barcos y aviones que visitan la isla. Y, tras más de 50 años, el castillo fantasma de Pòrtol continua guardando el secreto de su construcción y su declive; aguardando un destino que le rescate del olvido.