Hace una semana que ha abierto sus puertas el primer hotel que se encuentra en el casco urbano de Inca desde que 25 años atrás cerró el hotel Victoria. Se trata de un establecimiento impulsado por un empresario local, Miquel Munar, cuyo interés es el de "suplir una carencia que tenía hasta hoy la ciudad".
El hotel ocupa unas antiguas casas de payés reformadas, de más de 100 años de antigüedad, englobadas por el crecimiento de la ciudad en el casco urbano. Se denomina Sa vinya des Convent, recordando que antaño esa zona formaba parte del huerto del convento de Sant Francesc.
Munar adquirió la propiedad hace años con la intención de vivir en ella. Es propietario del complejo Anthony's que se encuentra adjunto. Además, plantó un viñedo y construyó una bodega.
"Muchos turistas venían a visitar la bodega y lamentaban no poder quedarse en el lugar porque les gustaba el ambiente de paz a solo unos metros del casco urbano", explica Munar. Tras fallecer su esposa hace un tiempo, Munar recapacitó sobre la necesidad de una vivienda tan grande y decidió emprender el proyecto de convertirla en hotel.
Decoración señorial
La reforma ha costado unos 200.000 euros y ha trasformado los 1.000 metros cuadrados en un establecimiento que, de momento, ha solicitado la calificación de cuatro estrellas. Cuenta con seis habitaciones, profusamente decoradas al estilo señorial mallorquín del siglo XIX. Sin embargo, la ley permite una ampliación que el empresario pretende llevar a cabo para llegar a las 20 habitaciones y solicitar la categoría de cinco estrellas.
Una de las habitaciones de estilo señorial del hotel Sa Vinya des Convent. P. CÓRCOLES
"Inca no cuenta con un hotel desde hace años y hay un turismo que quiere alojarse en el interior, alejado del ruido. Pero no sólo el turista necesita alojamiento hay empresarios y representantes de comercio que viajan constantemente a Inca y tienen que alojarse fuera de la ciudad".
Munar pretende fomentar un turismo gastronómico. Para ello está preparando diferentes talleres que se celebrarán en el hotel. "Vamos a mostrar la forma de cocinar de Mallorca invitando a cocineros y reposteros que hagan demostraciones prácticas y talleres una vez a la semana", explica.
El hotel se encuentra situado junto a la carretera de Sineu y el estadio del Constància. Dispone de piscina, jardines, huertos y amplios salones con grandes chimeneas. Además de la cocina industrial del hotel, cuenta con otra típica mallorquina para los huéspedes. "Los mismos clientes podrán hacerse la cena si lo desean", dice el empresario.
