La gran carpa situada en el aparcamiento, frente a la plaza de s'Hort des Fassers, en Alcúdia, abrió sus puertas a todos los amantes del flamenco, las sevillanas y las típicas tapas andaluzas el pasado jueves por la noche. Coloma Terrasa, alcaldesa del municipio junto a Carme García, concejal de ferias, y Joan Fernández, presidente de la Casa Andaluza de Pollença, dieron la bienvenida al recinto, cortando la cinta inaugural.

Las dos representantes del ayuntamiento de Alcúdia se enorgullecieron de haber podido organizar la segunda edición de la feria, apelando al éxito del año pasado. Al mismo tiempo, destacaban la importancia del evento, pues "representa la relación entre Andalucía y Alcúdia y un homenaje a una comunidad social con una gran representación en nuestro municipio".

Por su parte, Carme García incidió en que la celebración de la fiesta supone un principio de convivencia básico, pues representa "una manifestación de respeto y admiración por una cultura diferente".

En el recinto ferial los visitantes no solo pueden escoger, pues hoy también abre, entre diez establecimientos diferentes que prepararon un fin de semana tradicional andaluz, sirviendo pescadito frito, calamares o rebujitos, sino que además la feria contaba con su propio tablado flamenco presidiendo la carpa, donde a lo largo del fin de semana fueron sucediéndose diferentes actuaciones musicales y de baile. Así, la escuela de sevillanas del Puerto de Alcúdia se convirtió en la actuación fija del fin de semana.