Después de que hace medio año el ayuntamiento de Manacor ya renombrara 21 calles, avenidas y plazas con nombres de reminiscencias franquistas, esta semana ha aprobado la segunda fase del cambio de placas bautizando todas aquellas vías del extrarradio que todavía no tenían una nomenclatura oficial, renombrando todas aquellas que pudieran llevar a confusión por tener una duplicidad en otros núcleos de población del municipio, y finalmente, colocando placas alternativas a todas aquellas calles con nombres históricos o populares. Así hasta veintiocho.

Cinco serán las calles de la ciudad que dejarán de denominarse con un nombre genérico para tener una denominación propia. De esta forma todo el tramo paralelo tras la Vía Palma se da nombre a tres calles: hasta la calle 31 de octubre pasará a ser el carrer de Bellver; hasta la calle de la Residencia será el carrer de Na Borges, y desde éste en adelante el carrer de Son Pere Andreu. El trozo de la Ronda de Felanitx hasta la calle del Pilar se llamará ahora carrer de la Reina Constança. Por otro lado, el espacio que queda alrededor del Molí den Fraret tendrá la condición de plaza manteniendo el nombre del propio molino.

Una rambla para los Cossiers

El nuevo tramo cubierto del torrente que pasa por el núcleo urbano será ahora la Rambla dels Cossiers, en honor al histórico grupo de baile recuperado hace tres décadas y que pronto será reconocido por el Consell de Mallorca como Festa d'Interés Cultural.

La segunda intervención incide en una quincena de calles duplicadas en distintos núcleos de Manacor, a las que, en su mayor parte, se les añadirá un artículo diferenciador. El que sí cambia es el carrer Camí de ses Pedreres, que ante la confusión con el camino del mismo nombre, pasa a ser una continuación del carrer Vilafranca. Por su parte, el carrer Muntaner de Porto Cristo alargará su denominación para ser de Isabel Montaner, como pasará con la plaça de sa Torre, que ahora será la de la Torre dels Falcons.

Finalmente el tercer apartado con el que se cierra la ponencia de caminos abierta hace dos años y compuesta por portavoces de los distintos partidos políticos con representación local, es el que rotulará un conjunto de vías y plazas con placas cerámicas de 20 por 20 centímetros alternativas bajo las oficiales, indicando los anteriores nombres históricos de esas calles o los tradicionales por lo que los ciudadanos las conocen.

Donde ha habido polémica ha sido en el bautizo de una calle de la pedanía de Son Macià sin nombre, por el de la Serra de Llodrà, que en un mes podría cambiar.