Día uno de mayo. Ésa es la fecha de caducidad de la solución provisional a los problemas de suministro eléctrico en los edificios Parasol de Santa Ponça, que a principios de mes estuvieron una semana sin luz ni agua después de que se les retirase por impago de la comunidad el único contador con que cuenta el complejo. Unas negociaciones a tres bandas entre el Ayuntamiento, Endesa Balears y la dirección general de Industria del Govern permitieron ese arreglo temporal.
Las autoridades municipales de Calvià confían en que, antes de esa fecha límite del uno de mayo, la comunidad de propietarios haya dado encontrado un arreglo definitivo a los problemas de conexión de los apartamentos.
Ese arreglo pasa, básicamente, por la habilitación de las instalaciones eléctricas, para que cada apartamento cuente con un contador individual y se evite que, por impagos puntuales, quede afectada toda la comunidad.
Prórroga de un mes
Fuentes municipales detallaron también a este diario que, en el caso de que se llegue al uno de mayo sin todavía una solución, cabe la posibilidad de prorrogar un mes más este suministro de urgencia. El portavoz del Grupo Socialista de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, fue quien emplazó en el último pleno al equipo de gobierno a trabajar políticamente para que después del uno de mayo los vecinos de los Parasol, con más de un centenar de viviendas, sigan teniendo luz, a lo que se comprometió el alcalde de Calvià Manu Onieva (PP). La crisis abierta por la situación de los apartamentos Parasol ocupó parte del debate plenario. La concejala Eugenia Frau (PP) acusó a Rodríguez Badal de intentar obtener un "rédito político" con este asunto y de "hacerse la foto" con los vecinos para salir en los medios.
Ante esto, el portavoz socialista contestó: "No me habrá visto usted en ninguna foto con los vecinos de los Parasol", y lamentó el retraso de la administración municipal en solventar la falta de luz y agua de los apartamentos. En este sentido, recordó que los Servicios Sociales del ayuntamiento de Calvià tenían conocimiento de la situación de los vecinos antes de que la crisis saltara a los medios de comunicación, ya que, apuntó, visitan con asiduidad a un vecino mayor del complejo.
Otro caso
Esta semana, técnicos municipales detectaron que los apartamentos Carolina Park, que al igual que los Parasol fueron objeto hace años de un cambio de usos (pasando de turísticos a residenciales), tampoco cuentan con contadores individuales de electricidad, sino con uno comunitario. Los técnicos les han hecho ver a los vecinos que es una circunstancia que podría provocar problemas en un futuro ante un posible escenario de impagos por parte de algún miembro de la comunidad. Y les han informado de la necesidad de adecuar sus instalaciones eléctricas a lo que establece la normativa, de forma que cada apartamento cuente con su propio contador.
