Ante el informe favorable del Ayuntamiento de Inca a la construcción de la Ronda Nord propuesta por el Consell, el GOB insiste en que hay soluciones que "no implican construir una nueva carretera, consumir territorio y perjudicar a los vecinos y a la realidad económica y comercial de la ciudad".

El GOB argumenta que es cierto que Inca tiene problemas graves de movilidad por la carencia de una estrategia adecuada y "como resultado de un planeamiento urbanístico desordenado, con muchos viales municipales sin acabar de completar, lo cual dificulta y congestiona las vías existentes". Indica también que cuenta "con muchas infraestructuras y servicios situadas en suelo rústico y con una carencia de conectividad entre los diferentes barrios, agravado especialmente por los coches que confluyen a la Avenida de Lluc". La organización ecologista asegura que hay soluciones más adaptadas a la realidad urbana de Inca que no implican la construcción de una nueva carretera, lo que evitaría el consumo de territorio, las afecciones a los vecinos y los cambios en la dinámica comercial del centro.