Más de un centenar de personas se congregaron ayer para protestar por los recientes casos de envenenamiento de mascotas en diferentes zonas de la costa de Pollença y Alcúdia.

A las 15,30 horas de la tarde, la rotonda del Moll (Pollença) comenzaba a llenarse de vecinos con sus mascotas, todos ellos dispuestos a manifestar su descontento con los recientes casos de envenenamiento de animales, así como la solidaridad para con los propietarios de las víctimas.

Sin embargo, no todos los asistentes lo hicieron acompañados de sus amigos caninos, sino que muchos lo hicieron solos "por miedo a llevar a los animales a la playa" argumentaban.

La comitiva marchó pacífica y ordenadamente hasta Llenaire, que es la playa habilitada oficialmente para perros en el Port de Pollença, acompañada por dos agentes y un furgón de la policía local de Pollença.

La responsable de dicha iniciativa fue una vecina del Port, cuya intención era "hacer una sentada perruna, para demostrar que los propietarios de animales preocupados no somos solo cuatro". La idea comenzó, según explica, "en una conversación entre amigos. Después de eso, empezamos a difundirlo tanto vía internet como de boca en boca, y a pedir los permisos necesarios".

Ella misma se mostraba muy satisfecha del éxito de la iniciativa, "al principio pensábamos que no íbamos a ser más de veinte, y al final muchísima gente se ha unido a la protesta". De hecho, según los asistentes, la concentración debía haber sido incluso mayor, pero el mal tiempo generó que muchos, que debían venir desde Pollença, finalmente decidieran quedarse en casa.

"No vamos en contra de la policía, ni del ayuntamiento, sabemos que todos están haciendo su trabajo. Solo queremos revindicar un sitio para nuestras mascotas y recuperar las playas, que ya no son seguras para nadie" manifiesta la organizadora. Otros presentes iban un poco más allá e insistían en la necesidad de la colocación de cámaras, a fin de facilitar la identificación del culpable. "El objetivo es demostrar al responsable, que seguro que nos está viendo, que no vamos a ceder a sus chantajes ni nos vamos a quedar en casa escondidos por miedo, sino que estamos dispuestos a luchar" concluye María Buades, concejal de medio ambiente del ayuntamiento de Pollença.

Antecedentes

Cabe recordar que hace algo más de una semana se produjeron varias muertes de perros en Port de Pollença como consecuencia de la ingesta de veneno en la playa. Hace unos días vecinos del Port d'Alcúdia denunciaron ante la Guardia Civil la muerte de su perra por esa misma causa.