Un hospital es más que camas y una recepción donde distribuir a los pacientes por consultas. Más que habitaciones, quirófanos y urgencias. Detrás de todo lo que normalmente se ve está el resto, lo fundamental para que el organismo sanitario funcione al ritmo adecuado. Es lo que ayer aprendieron (con sorpresa) cuatro grupos de alumnos de cuarto de la ESO del colegio de La Salle, en el segundo Projecte Salut que organiza el Hospital de Manacor para darse a conocer a los futuros universitarios, "para que conozcan que en un centro como este no solo hay médicos y enfermeras; para que vean que dentro hay más espacios y profesiones: informáticos, administrativos o técnicos, que quizás sean interesantes para ellos", explicaba Maria Antònia Gomila, profesora de Biología.
Una forma de abrir el campo de posibles salidas al tiempo que recorren los principales servicios, en un proyecto que se inició el pasado año con la participación del instituto de Capdepera y que tan buenos resultados ofreció: En principio desde la gerencia se pensando en organizar entre una y dos visitas al año.
La jornada empezó pronto. A las ocho y media de la mañana el equipo directivo del hospital les daba la bienvenida y su máxima responsable, Catalina Vadell, les presentaba a Roberto Oyardide, quien les planteó la misión, valores y visión de un hospital comarcal.
Acto seguido, y ya divididos en subgrupos, los alumnos prestaron atención al jefe del servicio de Urgencias, Pere Serra, quien les detalló el procedimiento que se sigue con los pacientes en una de las zonas más sensibles del centro, una de las vías de entrada que recibe un contacto más directo. Justo después Toni Marco explicó a los chicos cómo funcionan y para qué se utilizan las máquinas de rayos x. Después, Inma Matanza y Toni Serra les sumergieron en Anatomía Patológica y el Laboratorio respectivamente.
Más grande de los esperado
Tras el desayuno se ´enfrentaron´ a los bebés y a los profesionales que cuidan de ellos en el servicio de Pediatría, donde Toni Galmés incluso les llevó hasta la zona del paritorio. "No creíamos que el hospital fuera tan grande ni que tuviera tantas cosas distintas", comentaban algunos alumnos, para los que la experiencia resultó "muy satisfactoria". Para terminar, en el salón de actos, se llevó a cabo el taller de lavado de manos, un protocolo de higiene importantísimo a la hora de actuar y otro de Psiquiatría. "Estos días trabajaremos más en clase sobre lo que hemos visto, qué valoración hacen de la experiencia y cómo les puede interesar de cara a un futuro profesional", añadía Gomila.
