La Plataforma Balear per a la Defensa dels Animals (Baldea) ha registrado una solicitud en el ayuntamiento de Pollença para instar a la institución a "desistir" de utilizar un gallo vivo en la tradición del Pi de Sant Antoni que se celebrará el próximo 17 de enero en la Plaça Vella al considerar que el Ayuntamiento incumple la Ley 1/92, que prohibe la participación de animales vivos en las fiestas en las que puedan ser objeto de muerte, tortura, maltratos, sufrimientos o tratos antinaturales.

Baldea propone sustituir el gallo de verdad por otro de trapo "intercambiable por un regalo o, como se hacía antiguamente, por un premio en metálico".

La asociación animalista advierte a Pollença que, si actúa en contra de la citada Ley, emprendará las "acciones necesarias" para exigir el cumplimiento de las sanciones administrativas y penales que puedan aplicarse.

Baldea no entiende cómo un "pueblo culto" como el 'pollencí' aprovecha el día del patrón de los animales para "martirizar y humillar al animal que representa al municipio (el gallo es el símbolo de Pollença)" e invita a los 'pollencins' a apoyar la demanda.