La Avinguda de Salvador Juan es ahora Avinguda des Tren. El Carrer d´en Jordi Sureda, Avinguda dels Pins de sa Torre. La Plaça d´en Jordi Caldentey, Plaça de na Camel·la. Este año, el ayuntamiento de Manacor ha procedido al cambio histórico de una veintena de placas de calles, plazas y avenidas que lucían nombres relacionados con el franquismo y determinadas dictaduras. Así, el consistorio comandado por el alcalde Toni Pastor (Coalició per Manacor-Pi), ha cumplido con lo que establece la ley vigente de Memoria Histórica, aprobada en tiempos del Gobierno Zapatero.

Una encuesta vecinal realizada esta semana por Diario de Mallorca constata que esta veintena de cambios de placas ha dividido a la ciudadanía. De hecho, en el pleno municipal que aprobó la medida ya no hubo unanimidad. El PP no apoyó esta iniciativa refrendada por el equipo de gobierno Coalició per Manacor-Pi, Agrupació Independent de Porto Cristo y Alternativa Liberal per Manacor, además de los grupos de la oposición PSOE, PSM+Iniciativa Verds y Esquerra.

Se creó a propósito la Ponència d´estudi de noms de carrers de Manacor, figurando como secretario Toni Ferrer, licenciado en historia del arte y bibliotecario (coautor hace años precisamente del libro Evolució urbana de Manacor, con Albert Carvajal). Consultaron a entidades y particulares y, finalmente, los partidos hicieron propuestas y alcanzaron consenso.

Hay que explicar que también se estudió la posibilidad de cambiar más calles ´conflictivas´, como Via Portugal (curiosamente se encuentra la sede del PP); Via Roma; Via Alemanya; Plaça Joan March (sede del PSOE) y Carrer de la Virgen de la Cabeza, si bien al final no se consideró necesario.

Ferrer apunta que, años atrás, el Ayuntamiento ya fue retirando un considerable número de placas con nombres franquistas. Con esta veintena de nuevas placas colocadas en 2014, queda completada la restitución democrática. En aquellos casos en los que se han podido rescatar antiguas denominaciones, topónimos antiguos, tradicionales, históricos o populares, no ha habido dudas. En los otros casos se hicieron sugerencias y, por ejemplo, se han dedicado calles y plazas a escritores.

Un factor clave fue, además de la Ley de Memoria Histórica, Esquerra Republicana de Manacor, con el regidor Joan Llodrà. Para apoyar el presupuesto municipal de 2012 reclamó, entre otras cosas, que se cambiase de una vez por todas las placas franquistas.