El Consejo de Ministros aprobó ayer la adenda propuesta por el Consell de Mallorca por la que se modifica el convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento y la institución insular en materia de carreteras y garantiza su continuidad hasta el año 2022. Según la nota emitida por la institución insular presidida por Maria Salom (PP), dicha aprobación supone la financiación de nuevas actuaciones en la red viaria, como es el desdoblamiento de la carretera Llucmajor-Campos [prolongación de la autopista], "una obra prioritaria por el elevado índice de accidentes".

Hay que recordar que la ejecución de este proyecto tiene un presupuesto de 38,7 millones de euros y el objetivo es que las obras puedan comenzar "lo más pronto posible".

Además de este proyecto, también se incluye la mejora del enlace de Son Hugo con la vía de cintura de Palma y el carril adicional entre la Ma-13 y la Ma-11, "por el intenso tránsito que hay en esta zona", con un presupuesto de 3 millones de euros; y las variantes de los municipios de Algaida, Artà y Campanet, "que sacarán la circulación de los núcleos de población".

La variante de Algaida tiene un presupuesto de 5 millones de euros; la variante norte de Artà, 2,2, y la de Campanet, 4.

Por todo ello, el Consell de Mallorca valora "muy positivamente" la aprobación de la adenda, "ya que se garantiza la continuidad del convenio, seguir ejecutando obras en la red viaria y justificarlas sin perder un euro".

El pasado mes de octubre, el Consejo de Ministros también dio luz verde a la reprogramación de las anualidades económicas del convenio y a la prórroga de la vigencia del mismo en cinco años, garantizando la inversión total del convenio de 431 millones.

El Consell ha dado prioridad a los mencionados proyectos y destaca también proyectos ya completados como las variantes de Llubí, Porto Cristo y Son Servera, entre otras actuaciones.