Las obras de construcción de un gasoducto que conectará Palma y Alcúdia se iniciarán a partir del próximo mes de enero, según anunció ayer un portavoz de la empresa Redexis Gas Transporte SL, que las ejecutará. La dirección general de Política Energética y Minas hizo pública ayer una resolución por la que concede la autorización, aprobación del proyecto de ejecución y lo reconoce como de utilidad pública.

El trazado del gasoducto transcurre en buena medida siguiendo el eje de comunicación creado por la autopista de Palma a sa Pobla. En este municipio varía y se desvia por la carretera de Marjals.

Al tratarse de un gasoducto de transporte requiere únicamente autorización estatal. Por ello ha estado en exposición pública y se han recogido alegaciones. La empresa ha contestado a las que se le han presentado. En concreto a las que se refieren a afectación de fincas y caminos sostiene que una vez finalizadas las obras restituirá "el estado de terrenos, cerramientos e instalaciones que puedan verse afectadas".

Las alegaciones que se refieren a modificaciones de trazado han sido rechazadas especificando que "no se consideran admisibles, con determinadas excepciones de pequeños ajustes, ya que obligarían a efectuar cambios de dirección desaconsejables técnica y ambientalmente e incrementarían la longitud de la conducción pudiendo afectar a nuevos propietarios".

Ayuntamiento de Inca

En este sentido cabe destacar una propuesta de Independents d´Inca que se debatirá hoy en el pleno de dicho Ayuntamiento y que pretende que "en el paso por el municipio, se realice por zonas de servidumbre de caminos públicos o similares para que afecten el menor número posible de propiedades particulares". Los independientes pretenden que el Ayuntamiento planté incluso "oposición judicial a este proyecto en caso de que se considere que no se da cumplimiento".

La empresa sostiene que "el trazado no es aleatorio, sino que intervienen en él multitud de factores de orden técnico, económico, ambiental, y jurídico, entre otros". Agrega que "su diseño debe ser lineal en la medida de lo posible. Respetando estos criterios discurre siempre que se puede por corredores de infraestructuras ya existentes".

El gasoducto está compuesto básicamente por una tubería de acero de diez pulgadas que transportará gas natural o metano. La longitud será de 45,6 kilómetros. Su trazado discurre por los términos municipales de Palma, Bunyola, Marratxí, Santa Maria, Consell, Binissalem, Lloseta, Inca, Selva, Campanet, sa Pobla y Alcúdia.

Inversión

El presupuesto de las instalaciones previsto en el proyecto asciende a 9.689.237,82 euros. La empresa Redexis deberá entregar en el plazo de un mes un aval de 193.964,76 euros en garantía del cumplimiento de las condiciones impuestas para la ejecución.

Según la empresa, los trabajos de construcción durarán unos seis meses y se prevé que en la segunda mitad de 2015 pueda entrar en servicio. Las obras se contratarán "mientras sea posible" con empresas mallorquinas y se calculan picos de hasta 300 operarios trabajando en ellas en determinados momentos, según la firma Redexis.

El gasoducto pretende ofrecer gas canalizado a todos los municipios por los que discurre, pero también a los de la bahía de Alcúdia. Esta zona, que incluye Alcúdia, Muro y Can Picafort, recibe ahora mismo suministro de gas licuado desde una planta situada en Can Picafort. Con la construcción de este gasoducto se prevé cerrar la planta de gas licuado hacia 2016.

Miquel Mairata, portavoz de la empresa, sostiene que "la utilización de gas natural para los hoteles de la zona supone un ahorro del 45% anual". Según la empresa el ahorro se centra en una mejor eficiencia del gas natural "ya que no deja residuos por mala combustión y por un menor coste de la materia prima en sí".