El municipio de Marratxí se despertó ayer con una información publicada por este diario que compromete seriamente el futuro político del alcalde Tomeu Oliver y el edil Sebastià Frau, ambos del PP, debido a la querella por presunta prevaricación y negociaciones prohibidas que la empresa concesionaria Aguas de Marratxí ha presentado contra ellos. La empresa encargada del suministro de agua de una parte del municipio acusa a los dos políticos de quererla arruinar económicamente para dar su negocio a FACSA, una firma valenciana vinculada a la trama Gürtel.

En este sentido, la oposición municipal exigió ayer explicaciones tanto a Oliver como a Frau sobre las presuntas irregularidades que se plasman en el escrito dirigido al juzgado, aunque también destacaron que respetarán la presunción de inocencia de los ediles. Los socialistas recordaron que han venido denunciando en repetidas ocasiones la "opacidad y falta de transparencia" en la concesión del suministro de agua a la empresa FACSA. "Su servicio pésimo provoca constantes reparaciones, cortes de agua y un encarecimiento que afecta a todos los habitantes de Marratxí", apunta el PSOE en un comunicado, que lamenta que vivir en el municipio "es más caro desde la llegada del alcalde Bauzá y su sucesor Oliver, que además compagina su cargo con la actividad privada en un establecimiento de acupuntura".

Los socialistas reafirmaron su "respeto" a la presunción de inocencia, pero avisaron de que van a "exigir todas las respuestas que sean necesarias para que el alcalde y su regidor expliquen a la ciudadanía por qué pagan más por el agua y el IBI y si hubo o no delito en la concesión a FACSA".

Més per Marratxí se limitó a decir que respeta el proceso judicial y que espera que éste se resuelva lo antes posible por el bien del municipio. Por su parte, los Independents se excusaron en la falta de información, aunque precisaron que "si Aguas de Marratxí ha presentado la querella es porque hay pruebas". A su entender, las acusaciones "son muy graves".

Por su parte, ni el alcalde Oliver ni el regidor Frau quisieron ayer hacer declaraciones a este diario para explicar su versión.