Un grupo de vecinos ha iniciado una campaña para reclamar que se ejecute el proyecto de una vía verde para ciclistas y peatones entre Alaró y la estación ferroviaria de Consell aprovechando el antiguo trayecto del ferrocarril que dejó de funcionar en 1935. Este colectivo considera que circular en bicicleta o ir andando por la actual carretera es excesivamente peligroso, por lo que reclaman que los partidos políticos apuesten por un proyecto "nada faraónico, pero que beneficiará a los residentes y a los visitantes".

De momento, han comenzado a promocionarse a través de Facebook y dentro de poco iniciarán una recogida de firmas y asistirán al pleno del Ayuntamiento. Una imagen que ya comienza a verse por las calles del pueblo es la de bicicletas que llevan el lema ´Carril bici, ja!´.

Los impulsores recuerdan que el partido que actualmente gobierna en Alaró, el PP, llevaba en su programa electoral de 2011 que instaría al Consell de Mallorca a ejecutar esta vía verde, por lo que no se entiende que todavía no se haya conseguido nada. Además, recientemente el Consistorio ha modificado la normativa urbanística y ha eliminado precisamente la reserva de suelo del trazado de la antigua vía del tren.

El alcalde, Joan Simonet, explica que han decidido eliminar la reserva de suelo porque "está claro que queda totalmente descartado que se pueda recuperar la línea de tren hasta Alaró". Para el edil, "lo más lógico ahora sería buscar un trazado alternativo desde la estación, pasando por el camino del Raiguer y el camino del Puig hasta el albergue de S´Olivaret, y después, habilitar un carril en el arcén de la carretera".

Simonet tiene claro que todo pasa por la voluntad del Consell de apostar por el proyecto, y añade que la opción que más le gusta "es el estilo del vial que hay entre Selva y Caimari".

El ferrocarril de Alaró comenzó a funcionar el año 1881 y su último trayecto fue el 24 de febrero de 1935.

Los vagones funcionaron con tracción animal hasta que en 1921 se incorporó una máquina de gasolina.

El trayecto de la estación de Consell al casco urbano de Alaró -la estación estaba situada junto a la actual plaza del Tren, en s´Hort den Tapí- era de 15 minutos y, en cambio, la bajada hasta Consell duraba tan solo diez, ya que se aprovechaba el desnivel para soltar los vagones sin necesidad de tracción. Junto a las vías se construyeron almacenes y diversos muelles para cargar el carbón de las minas del pueblo.