El verano repleto de escándalos que ha vivido este año Magaluf -marcado por la trascendencia planetaria que alcanzó un vídeo de una felación colectiva durante una excursión alcohólica en Punta Ballena- ha repercutido "negativamente" en la ocupación, que ha caído un 3%, según expuso ayer el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, quien auguró un futuro "bastante crudo" si no se corrige la "mala imagen".

Tras una reunión con los miembros de la asociación para hacer balance del año, Darder habló ante los medios sin rodeos desgranando una serie de datos preocupantes para este núcleo calvianer, aunque matizó que no había sido un "año malo", pero sí peor que otras temporadas. Así, reveló que este año se han registrado algo más de 190.000 estancias menos de británicos, que constituyen el principal mercado de la zona (1,7 millones de estancias en 2014).

También ha caído un turismo que estaba en auge en los últimos años, el ruso, con casi 50.000 estancias menos que el año pasado. El mercado nórdico (el tercero en importancia en esta zona turística) ha registrado una caída de 35.000 estancias, caída a la que hay que sumar una ligera reducción del turismo español.

Darder atribuyó "un tanto por ciento muy elevado" de esta disminución a la "mala reputación [de Magaluf], que ha repercutido negativamente en el número de clientes", si bien en el caso del mercado ruso puntualizó que la bajada se debía, sobre todo, a la tensión política con Ucrania y la caída del rublo.

"Bastante crudo"

Darder apuntó que, en los contactos realizados con agencias de cara al año que viene, no han extraido conclusiones esperanzadoras. "El futuro puede ser bastante crudo si no conseguimos darle la vuelta", manifestó.

Como ejemplo de ello, reveló que al menos dos touroperadores especializados en turismo nórdico (la compañía Kuoni) e italiano han confirmado que no contratarán paquetes para 2015 en Magaluf. Y algunos agentes de viaje vinculados al mercado nacional, agregó Darder, les han transmitido también que "no quieren ni oír a hablar de Magaluf". Cuando se le preguntó al dirigente hotelero si esos problemas de imagen que este verano se han acentuado podrían afectar a futuras inversiones de mejora de grandes compañías hoteleras, Darder respondió que tal vez estas empresas podrían "reconsiderarlas" si la "situación no mejora", lo que, dijo, "tiene su lógica empresarial".

En vista de este panorama, los hoteleros llamaron ayer a la "implicación" de las administraciones para evitar que en un futuro "Magaluf sólo esté dedicado a los 'hooligans".

"Es la administración la que debe velar por que se respeten los aforos, por la seguridad de miles de personas se concentren en una calle de 600 metros y por que no se vendan drogas", manifestó.

Darder destacó que los hoteleros de la zona han actuado con "mano dura" con los clientes incívicos, al tiempo que recordó que los escándalos del verano los ha originado el "mundo nocturno" de Magaluf, especialmente Punta Ballena.