En la XVIII edición de la Fira de Tardor de Consell confluyeron ayer otros dos eventos comerciales como son la XII edición de la Fira des Vi y la IV de la muestra Gastrovi,que desde hace unos años se celebran de manera conjunta en el municipio del Raiguer.

En la plaza del Ayuntamiento se concentraron los participantes en las ferias del vino y la Gastroví, con la presencia de los productores de vino de la comarca como las Bodegas Ribas, Macià Batle y Jaume de Puntiró, entre otros ´cellers´ que ofrecían una degustación de sus caldos más reputados.

Los restaurantes de la zona, que también ocupaban sus estands en la misma plaza, ofrecían distintos platos para su degustación, desde las ´sopes de matances´ del Bar Can Teades, al ´pa amb oli amb sípies´ del Bar can Janka. En total, los asistentes pudieron probar hasta catorce platos elaborados por los bares y restaurantes de Consell. Todo ello por un módico precio de 3 a 5 euros, dependiendo de la ración.

La calle de Sant Bartomeu era el punto neurálgico donde se habían instalado los tenderetes típicos de las ferias como los que promocionaban los productos autóctonos de nuestras islas, los de ropa, venta de juguetes y otros como los dedicados a los animales, que estaban al final de la calle.

La calle Rector Nadal se transformó en un restaurante al aire libre donde los visitantes podían degustar los platos elaborados por los distintos bares de la localidad.

Pero no todo eran degustaciones y ofertas de productos. También tuvo cabida la parte cultural con la exposición ´Acrilics´ de Katia Guasp, y otra muestra de manualidades realizada por los componentes del Casal de la Segonda Edat.