Tanto el futuro tranvía 23 como sus hermanos portugueses fueron objeto de importantes mejoras técnicas a lo largo de años pasados, con el objetivo final de introducirles nuevos sistemas de seguridad y de optimización de la energía eléctrica. Así, sus controles de conducción dejaron de llevar energía a 600 voltios y su sistema de frenado fue mejorado.

?También están equipados con un sistema informático que permiten ser maniobrados desde otro tranvía.

?De este modo, los tranvías portugueses forman unos convoyes denominados "tándem", que están formados por dos cabezas tractoras en los extremos a las que se les acoplan dos vagones intermedios.

?Ambas locomotoras acopladas se manejan desde un único punto de conducción.

?Además de incrementar el número de plazas, estas unidades presentan un mejor comportamiento en las rampas, ya que las dos locomotoras tienen mayor capacidad de arrastre.