La playa de Cala Bona se convirtió ayer en la primera de Mallorca en recibir el certificado AENOR de accesibilidad universal. En el transcurso de un acto celebrado en el mismo arenal del municipio de Son Servera, la directora de la delegación de Balears de AENOR, Soledad Seisdedos, entregó a las autoridades locales la bandera que la reconoce como pionera.

La playa de Cala Bona es una de las diversas playas artificiales habilitadas hace ya treinta y cinco años y que hasta hace unos cuantos estaba algo olvidada y sin prácticamente servicios. Un aspecto que la corporación municipal intenta revertir desde hace algunas temporadas. Las concejalías de Turismo y Urbanismo serverines son las responsables de haber conseguido finalmente este deseado certificado de accesibilidad, como consecuencia de la dotación continuada de infraestructuras y servicios.

La regidora de Turismo del ayuntamiento de Son Servera, Margalida Vives, destacaba ayer durante la presentación la importancia del certificado "No es lo mismo dotar a las playas de unos carteles y rampas, a que haya un certificado que avale y garantice que cualquiera de los elementos instalados cumple con la normativa de accesibilidad universal".

Por otro lado de directora de AENOR, destacaba que "no será un hecho puntual; cada año se revisarán tanto el buen funcionamiento de las infraestructuras y servicios, como de las medidas y proceso de mejora".

Para temporada baja

El vicepresidente de los hoteleros de Cala Millor, Joan Mestre, se mostraba satisfecho y destacaba "la importancia de esta accesibilidad con los servicios que incluye, sobre todo en una zona donde en temporada baja, cada año aumenta el turismo de gente mayor y de discapacitados". Cala Bona es una de las zonas de la isla que cuenta con una planta hotelera más modernizada y con un turismo de calidad.