La Fira Industrial, Agrícola i Ramadera de Sant Joan volvió a combinarse ayer con la Festa del Botifarró para completar una jornada festiva y muy participada desde buena mañana. Miles de personas se acercaron al pueblo durante todo el día para disfrutar de la oferta y degustar los tradicionales embutidos, en una fiesta creada en 1966 por la Penya Motorista y que todavía goza de gran prestigio, aunque ahora sea el Centre Cultural quien se haga cargo. A destacar también la carrera hasta el Puig de Sant Onofre.