El complejo de piscinas cubiertas de la barriada de Crist Rei, en Inca, reabrió ayer sus puertas tras dos meses de clausura para efectuar reformas. El Ayuntamiento decidió cerrarlas tras rescindir el contrato al concesionario de las misas. Tras ponerlas a punto será el Ayuntamiento quien gestione este servicio directamente después de hacerse diez años mediante la anteriormente referida concesión privada.

El alcalde, Rafel Torres, y la concejal de Deportes, Catalina Coll, efectuaron ayer una visita a las instalaciones coincidiendo con su primer día de funcionamiento. Torres y Coll explicaron que para empezar esta nueva etapa se cuenta ya con 300 usuarios en total, entre los abonos de piscina y los inscritos en las diferentes actividades dirigidas por monitores.

Las previsiones apuntan a que el número de usuarios se incrementará los próximos meses de forma importante. Así se prevé finalizar el año superando los 500 usuarios.

Los nuevos horarios de apertura serán de las siete a las veintidós horas de lunes a viernes; y los sábados, de las nueve a las veintiuna horas.

Desde el Ayuntamiento se ha explicado que se ha intentado conseguir el máximo de horas de apertura con los recursos disponibles para hacer atractiva la instalación y atraer al máximo de personas posible.

Variedad

En las piscinas se llevarán a cabo hasta cinco tipos diferentes de actividades dirigidas de fitness con horarios de dos a tres días por semana los mediodías y tardes. Además se llevará a cabo natación para bebés, aquagym y la escuela de natación, con actividades para todas las edades.

En cuanto a las tarifas, se aplicará un sistema para que el usuario pague sólo por los servicios que utilice. Así se cambia el planteamiento que existía antes y que consistía en una tarifa plana que en ocasiones resultaba excesivamente cara ya que el usuario sólo quería un determinado servicio. También se han favorecido los abonos anuales abaratando mucho el coste en esta categoría.

Con un abono anual un adulto podrá usar las instalaciones de fitness y de las piscinas por once euros al mes. Después se pagará cada actividad aparte pero garantizando una limitación de plazas para dar mayor calidad al servicio.

Un usuario hipotético que use las piscinas y se inscriba a dos actividades dirigidas diferentes tendría un coste mensual de 30 euros. Las actividades dirigidas tienen un precio unitario pero se pueden pagar en dos plazos.

En todas las actividades y abonos se aplicarán descuentos para familias numerosas, jubilados, familias en paro, personas con discapacitado entre otros colectivos.