La sección de Arqueología de la Comisión de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca, dio ayer visto bueno a la construcción de la línea de alta tensión entre Llucmajor, la subestación de Cala Blava y s´Arenal, a 132 kV de potencia. La opción salió adelante con los votos a favor del Partido Popular y la oposición tanto del PSM como del PSOE, que alegaron un posicionamiento político contrario a las líneas y torres de alta tensión en Mallorca.

El Consell pone como condición la supervisación técnica por parte de un arqueólogo de determinadas zonas del proyecto, durante el proceso de levantamientoque de torres que afecten a yacimientos o enclaves prehistóricos. De hecho la plataforma contraria al proyecto, Alta Tensió a Llucmajor, viene alertando desde hace meses de la excesiva proximidad del futuro tendido al poblado talayótico de Capocorb Vell, uno de los más importantes de la prehistoria isleña. Aunque Red Eléctrica de España (REE) defiende que el trazado pasa a 1,5 kilómetros de distancia en su punto más cercano.

En febrero de 2012 REE presenta en el Consell el proyecto de prospección y sondeos de la nueva línea eléctrica. En enero de 2014 se entregó a la administración insular la localización de los distintos espacios patrimoniales, que pudieran encontrarse al lado del emplazamiento previsto de las torres.

Ahora es el Servicio de Patrimonio quien deberá determinar el paso alternativo de las estructuras y quien vele por su cumplimiento. Siendo obligación de la promotora informar en todo momento de los posibles hallazgos durante el trascurso del proyecto.

Proyecto voluminoso

El proyecto que unirá la subestación de Llucmajor con otra de nueva construcción en Cala Blava, y de ahí hasta s´Arenal, con un coste de unos 17 millones, es el más avanzado. Entre las dos primeras está previsto que se instalen 49 torres de alta tensión de 33,9 metros de altura media (39 la más alta) de unos quince metros cuadrados de base. En el segundo tramo 61 más de 32,4 metros de verticalidad media (44,2 la más voluminosa).

El proyecto, que está contemplado en la Planificación Estatal de los Sectores de Gas y Electricidad y en el Plan Director Sectorial Energético de Balears, ya ha obtenido la declaración de impacto ambiental favorable de la Comisión Balear de Medio Ambiente, y se encuentra en la fase final de su tramitación administrativa.

Para la Plataforma Ciutadana Alta Tensió a Llucmajor: "Las líneas arrasarán zonas agrícolas y forestales, además de la Marina, una zona de refugio y cría de numerosas especies protegidas y en peligro de extinción como la milana. También a rutas arqueológicas o elementos arquitectónicos góticos y barrocos", "era difícil encontrar un trazado peor". El comienzo de las obras de la línea podrían empezar en febrero.