"A mi madre puede llamarla Dios para que se vaya con él allá arriba, pero no permitiré que sea la Seguridad Social, que quiere quitarla de en medio". Estas duras palabras pronunciadas por el joven Luis Miguel Sastre en un vídeo colgado en su página personal de Facebook constatan la desesperación por la enfermedad que afecta a su madre, un cáncer de riñón, y el trato "injusto" que, a su entender, reciben de la Seguridad Social, que desde hace un tiempo "se niega a subvencionar" el único alimento que la mujer asimila y que constituye "un noventa por ciento" de su dieta. Se trata de unos batidos de proteínas que en el mercado se venden a 200 euros y cuya adquisición, sin la financiación de la sanidad pública, obliga a la familia a pedir ayuda a través de las redes sociales en una campaña que ha recibido ya numerosas visitas.

El joven, natural de Lloret de Vistalegre, expresa su enfado con la administración pública por su decisión de no facilitarle las recetas necesarias para adquirir los batidos. "Si esto no se arregla, estoy dispuesto a ir al Parlament y montar un cristo", amenaza.

Luis Miguel explica que el citado alimento se le proporcionaba a su madre durante los últimos ocho meses, tiempo en el que se ha sometido a sesiones de quimioterapia, y que su cuerpo asimilaba muy bien, pero desde hace un mes y medio "en el hospital nos dijeron que la inspección médica se niega a firmar las recetas". El joven añade que el argumento que ha utilizado la sanidad pública para aplicar este cambio en el tratamiento es que su madre "puede comer y no lleva sonda". "Es cierto que puede comer, pero el problema es que vomita todo lo que ingiere y cada vez está más delgada", apunta.

Según explica, los batidos constituyen el noventa por ciento de la alimentación de su madre, mientras que el diez por ciento restante es una sopa que su cuerpo "no asimila y devuelve".

Desde el pasado lunes, la madre de Luis Miguel está ingresada en el hospital de Manacor, donde "sí le proporcionan los batidos, casi a escondidas, y tolera un poco más la comida".

Campaña en internet

Ante lo que considera una injusticia, el joven ´llorità´ no se ha quedado de brazos cruzados. Luis Miquel ha utilizado su cuenta personal de Facebook para grabar una serie de vídeos caseros en los que, en primer plano, explica la situación familiar.

Las reacciones no se han hecho esperar, y el primero de los documentos que colgó en la popular red social obtuvo más de 2.000 visitas y numerosos mensajes de solidaridad por parte de gente "de todo el mundo". Hasta la fecha, el joven ha recibido unos 800 euros por parte de particulares sensibilizados con el caso. Este dinero, el mismo que ingresa su padre cada mes en concepto de pensión, servirá para financiar la compra de paquetes de batidos durante un mes. Cada paquete contiene doce botellas de medio litro cada una.

Después del primer mensaje, Luis Miguel ha grabado nuevos vídeos para agradecer a la gente las muestras de solidaridad recibidas. Incluso su madre aparece en una de las grabaciones agradeciendo la ayuda prestada por parte de desconocidos sensibilizados con su situación personal.

En uno de los vídeos, el joven se desahoga contra los políticos, a quienes reprocha los numerosos recortes aplicados en sanidad, afectando a muchas personas necesitadas. "Lo primero que deberían recortar es la banda de sinvergüenzas que se dedican a robar", apunta en la grabación.

Él mismo se ha visto en la necesidad de vender su coche y su moto para financiar la compra de batidos.