El alcalde de Inca, Rafel Torres, reconoció ayer que las obras del Teatre Principal se habían retrasado a consecuencia de "lo laborioso que ha resultado el estudio de ingeniería sobre el estado de la estructura del edificio". El alcalde dice que "ha durado más de lo previsto; ha sido complicado y ello ha obligado a ralentizar los trabajos".

Dicho estudio confirmó el desplome de las paredes maestras del Teatre con una diferencia de siete centímetros aproximadamente desde la base a la cúspide. En principio esa desviación no reviste excesivo peligro pues el centro de gravedad cae dentro del muro, que mide más de 30 centímetros de grosor, explicó el aparejador, Antoni Martorell.

Sin embargo, y para mayor seguridad se están construyendo unas estructuras para sujetar bien las paredes mientras se derriba un local anejo al Teatre.

Felip Jerez, concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, explica que "se trata de un añadido a la construcción que albergó la cantina hasta el cierre de la sala". Los técnicos prefieren curarse en salud y para derribar este local, que está unido a una de las paredes maestras, prefieren sujetar bien esta en previsión de que las vibraciones pudieran afectarla.

El alcalde precisa que "se debe tener en cuenta que es la rehabilitación de un edificio antiguo; que parte de la estructura tiene 100 años y lo más nuevo, para entendernos, tiene casi 80. Pero no sólo eso sino que además es un edificio protegido, incluido en el catálogo municipal de elementos y edificios patrimoniales de gran valor". Torres agrega que "cuando se interviene en un edificio protegido es imprescindible extremar las precauciones y si ya en una obra normal se obraría con cautela, aquí se lleva a cabo la maniobra más segura de todas cuantas se puedan diseñar, precisamente porque si ocurriera algo sería irremplazable".

Trabajo en sábado

La empresa contratista ha iniciado jornadas de doble turno laboral y desde ayer está trabajando también los sábados. La intención es la de recuperar el tiempo perdido. Bien es cierto que se ha mantenido cierta actividad y la obra no ha estado parada del todo, no se estaba cumpliendo con el calendario previsto.

Durante esta semana han estado trabajando en las obras una media de 15 operarios al día. El alcalde informó ayer que la semana próxima se prevé que esa media aumente a 40 ó 50 operarios". La rehabilitación debe estar finalizada, certificada y pagada antes del 30 de junio de 2015.