El alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet (PP), se resiste a tirar la toalla y no descarta aún que el ambicioso proyecto de un circuito de Fórmula 1 en el municipio se convierta en una realidad. Poco antes del nombramiento de Maria Salom (PP), como nueva presidenta del Consell de Mallorca, la institución entonces gobernada por el pacto progresista denegó el interés general a esta iniciativa privada, lo que impidió que afamados pilotos como Vettel, Hamilton o Alonso pudieran ver la bandera a cuadros (negros y blancos) al finalizar la carrera. No obstante, el alcalde llucmajorer ha manifestado ahora a Diario de Mallorca: "El Consell cerró la puerta a este proyecto de un circuito de Fórmula 1 en la pasada legislatura, pero todavía no descartamos que pueda ejecutarse. Ahora es un proyecto paralizado pendiente de una solución urbanística".

En esta línea, Jaume explica: "Desde que el Consell tomase aquella decisión de no conceder el interés general, los inversores han ido mirando y haciendo sus gestiones, y quiero recordar que el ayuntamiento de Llucmajor creía y sigue creyendo que sería una buena inversión para el municipio, además es una demanda de muchos ciudadanos de Mallorca que desean un circuito óptimo de motos y coches".

Asimismo, Jaume, que llegó a reunirse con el famoso patrón de la F1, Bernie Ecclestone, remarca: "El promotor estaba realmente interesado en llevar a cabo su proyecto y, según el Plan Territorial de Mallorca, el terreno escogido, frente al actual Circuit Mallorca [que oferta pistas de carrera y kart, restaurante y tienda] en la misma parte que la gasolinera, es apto para poder hacer esto, no es un terreno protegido y se podría impulsar". El plan en cuestión se planeaba sobre un terreno de 500.000 metros cuadrados. El objetivo: contar con una instalación idónea para albergar pruebas de Fórmula 1 o Moto GP, con un aforo para más de 90.000 personas.

Al tratarse de suelo rústico, los empresarios necesitaban que se les diese el interés general, autorización que les fue denegada por parte de los técnicos de la comisión insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo en 2011, porque se llegó a la conclusión de que una instalación de esas características "desbordaba el ámbito de la declaración de interés general", debiéndose abordar desde "otro tipo de instrumentos de ordenación territorial". Los promotores presentaron un recurso judicial pero en 2012 desistieron de continuar con el litigio para obtener el interés general para la polémica infraestructura automovilística.