"Recuerdo que cuando era joven, cuando tenía 13 o 14 años, pescaba entre 100 y 115 raors al día, y en las jornadas en las que la cosa no iba tan bien, entre 50 y 60. Ahora, cada año va a menos, ha cambiado, es increíble y no lo entiendo. El año pasado fueron 25 y este, apenas 13". Así se manifestó ayer el colonier Miquel Juan, quien junto a su hijo salió en búsqueda y captura del preciado pez de atractivos y destacados colores rosa y azul. Ayer se abría la veda del Xyrichthys novacula y, un año más, la invasión de embarcaciones fue espectacular en la zona del Cap Salines. Algunos patrones dijeron a este diario que llegaron a contabilizar "más de 250".

Miquel Juan, patrón del Teyjo II, reconoció que con la actual veda se ha ganado en un aspecto: "Los raors son más grandes, la práctica totalidad, machos". Tiene previsto navegar de nuevo hoy. ¿Cómo los va a cocinar? "Fritos".

En cambio, el palmesano Rafel Cuart (también con residencia en la Colònia desde hace décadas), comentó su intención de elaborar con la decena de raors capturados "un buen tumbet". El proceso: "Los raors vuelta y vuelta en la paella y combinarlo con patatas, berenjenas y pebre vermell". El área donde pescó a bordo de su Raimar fue Cala Màrmols, "y en la primera calada salieron un raor y tres pedaços, por lo que pensé que hoy [por ayer] disfrutaría. Y no fue tan bien. Hasta una hora más tarde no volví a capturar un ejemplar...".

Asimismo, sobre las 13 horas arribaron el campaner Guillem Orfí y la porrerenca Margalida Mesquida, en su Som Tres. Su ´cosecha´ de preciados raors: 15 piezas. "Lo más divertido, el madrugón y la merienda de pan con sobrasada. La verdad es que hacía mucho calor y era algo aburrido".

En contraste, y siguiendo en la Colònia, los campaners Joan Frau y Julià Ginard sacaron de la embarcación Dos Fraus hasta 46 raors. Uno de los secretos del éxito: "Hay que tener mucha paciencia, puede que no dé siempre resultado cambiarse tanto de sitio".

Otros marineros manifestaron que ayer, el primer día en el que se podían pescar raors, era el menos indicado para hacerse a la mar puesto que hay en los primeros días de septiembre excesiva ´fiebre´ de pescadores recreativos. Algunos bromearon con la ausencia de un conocido pescador de raors; el expresident del Govern, Jaume Matas (encarcelado en Segovia). Hubo quienes afirmaron: "Matas se ha pasado del raor al cochinillo".

Curiosamente, unos pescadores coloniers capturaban precisamente ayer las últimas langostas de la campaña. Otra misión, la suya.

En Cala Bona (Son Servera) pocas fueron las embarcaciones que faenaron con motivación de raor. A pesar de que las previsiones eran buenas, apenas salieron unas doce barcas, que poco a poco iban retornando a puerto debido a la pesca de pocas capturas. Los más entusiastas aguantaron las altas temperaturas y el sol reinante para apurar la jornada, mientras que el resto volvían a puerto con muy pocos ejemplares y alguno incluso sin capturas. Sebastià Brunet salió a las ocho y recorrió la bahía desde Canyamel hasta Cala Millor y capturó en total cuatro ejemplares de machos adultos. A su regreso reconocía que los vecinos de pesca tenían la misma ´fortuna´ que él.