Sóller dedicará una pequeña plaza al premio nobel Jean Dausset que pasó largas estancias en Biniaraix. El descubrimiento de la placa se llevará a cabo el próximo 15 de agosto, coincidiendo con la festividad de la Asunción de la Virgen, que es la patrona de Biniaraix.
El espacio que llevará el nombre del nobel francés es el recinto que actualmente se conoce popularmente como las rentadores de Biniaraix, un lugar muy próximo a la casa donde veraneó y donde todavía pasa largas estancias su viuda, Rosa Mayoral.
La creación de este espacio es una vieja reivindicación de la asociación de vecinos del pequeño caserío de Biniaraix, que hace unos años pidió al consistorio dedicar una vía pública a uno de sus más ilustres vecinos. Finalmente el homenaje se llevará a cabo en las próximas fiestas de la barriada, informó la asociación.
Pionero en la inmunología
Nacido en Toulouse en 1916, e hijo de un médico, Dausset estudió medicina y obtuvo el doctorado en 1945. Se especializó en hematología infantil en Boston y al regresar a Francia comenzó sus investigaciones en inmunohematología.
Fue en 1958 cuando logró explicar el motivo por el cual algunos tejidos eran rechazados por los cuerpos de ciertos pacientes. El descubrimiento del sistema de Histo Compatibilidad (HLA) permitió controlar los problemas de los rechazos de los órganos transplantados. Aquel hito, junto con su trabajo en el campo de la genética, le valió en 1980 el Nobel de Medicina, que compartió con los estadounidenses Baruj Benacerraf y George Davis Snell.
Jean Dausset, casado con la española Rosa Mayoral y padre de dos hijos, pasó los últimos años de su vida en Mallorca donde residía largas temporadas -entre Palma y Biniaraix-.
A lo largo de su vida recibió numerosos reconocimientos por parte de las instituciones y entidades baleares. En febrero de 2004, la Universitat de les Illes Balears (UIB) lo invistió doctor honoris causa. Ese mismo año, Sóller lo proclamó Hijo Adoptivo del municipio.
El Govern le concedió en 2005 el Premio Ramon Llull y la Real Academia de Medicina de Balears lo nombró Académico de Honor por su capacidad de compaginar la ciencia pura con las aplicaciones prácticas al servicio del hombre y la sociedad y por haber mantenido vivos los vínculos que le unían desde hacía años con el archipiélago.
El 6 de junio de 2009 falleció a los 92 años de edad en el hospital de Son Llàtzer, de Palma, y reposa, desde entonces, en el cementerio de Sóller.
