Varios policía germanos pasan un mes en Cala Rajada para aprender cómo se patrulla en una zona costera de Mallorca. Lo hacen acompañados de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, por si acaso... y en eso que hace dos días se dio uno de esos ´casos´: los Polizei alemanes pararon a un individuo de paisano que paseaba tranquilamente por Cala Rajada. Tal vez notaran algo extraño en su pose o quizás les sonara de algo. Así que le pararon y le obligaron a identificarse, a ver si podía tratarse de un elemento peligroso para la convivencia costera. A los policías locales les pilló a contrapié aunque intervinieron lo más pronto posible. Resultó que el sospechoso era el alcalde de Capdepera, el socialista Rafel Fernández, un habitual de la zona. Evidentemente el caso no pasó a mayores y se quedó en una simple pero divertida anécdota.

Sant Joan: sin electricidad no se puede pesar ni hacer bien la permanente

Esta semana Sant Joan es un pueblo eléctricamente intermitente. Endesa está realizando labores de mejora de la red en horas de ´oficina´ que implican cortes desde las 8 a las 15 horas, ideales para alimentar el enfado de los ´santjoaners´. Muchos de ellos no entienden el momento elegido, se quejan de que no les funciona el teléfono ni el ordenador para trabajar. Los comerciantes todavía están más mosqueados, no pueden encender ni las básculas ni las máquinas registradoras, con lo que por momentos han de retornar a los trabajos manuales y a las cuentas de cabeza. Las señoras no pueden secarse bien los rulos y eso también es un estorbo. Todos ellos piden que Endesa espere hasta la tarde para efectuar los cortes de rigor, o en todo caso, los haga en fin de semana para no rematar a comercios, bancos o peluquerías.