Miquel Morro Ferragut, de 71 años, es una persona muy conocida en Consell por su faceta musical estrechamente ligada al mundo de las ´xeremies´. Durante esta entrevista, Morro habla sobre la recuperación de la colla de ´xeremiers´ de la localidad gracias a su propia dedicación.

„¿Esta afición le viene de niño?

„Puede decirse que sí. Mi familia tenia una carnicería en el pueblo, al mismo tiempo que un rebaño de ovejas. Cuando salía de clase me daban un cayado e iba a ayudar al pastor que teníamos. De este tiempo me viene la afición, ya que las ovejas se guardaban de día y de noche y me encantaba escuchar a los pastores con sus ´flabiols´ o ´xeremies´. Por aquel entonces tenía unos once años.

„¿A quién recuerda de aquellos años?

„Principalmente a Andreu Comas, más conocido como ´David´, que era familiar de Pep ´Cabet´ , que era ´flabioler´. También recuerdo a Sebastián Ordinas, también conocido como ´Guidols´. Les admiraba mucho y me complacía escuchar tanto el sonido de las ´xeremies´ como de los ´flabiols´.

„¿Y aprendió de ellos?

„Yo lo intentaba, y poco a poco fui aprendiendo algo, pero debido al negocio familiar de la carnicería tuve que dejar de ayudar a los pastores y ponerme al frente del negocio de la familia. Las ´xeremies´ estuvieron colgadas durante 45 años sin que nadie las tocara, hasta que hace aproximadament seis o siete años, una tarde, se me ocurrió descolgarlas e intentar sacar sonidos. No pude ya que el ´sarro´ estaba apolillado debido al tiempo transcurrido. Lo que lamentaba era que durante las fiestas del pueblo había desaparecido la ´colla de xeremiers´ y era una tradición de nuestras islas que parecía ir camino de su desaparición.

„¿Y cómo se recuperó la tradición en Consell?

„Hace un año, con motivo de las fiestas patronales, llevaron a una ´colla´ cuyo ´xeremier´ era Tomeu Bestard, ´Massat´, de Binissalem. Yo, naturalmente, asistí al acto y, el mismo Tomeu, al ver mi admiración, me preguntó si me gustaba y si estaba interesado. Le contesté que tenía unas ´xeremies´ con el ´sarró´ apolillado, replicándome que él podía arreglarlas, y si yo quería podía enseñarme a tocarlas. Naturalmente, accedí encantado y a los sesenta y pico de años regresé a clases de ´xeremies´ para recuperar lo que había perdido. Mi sorpresa fue que me dieron partituras y yo, como todos los de mi edad, había tocado de oído. Allí en Binissalem encontré a un joven de Consell llamado Joan Pol ´Cortana´, y junto con él y otras pesonas dimos los primeros pasos para recuperar la ´colla de xeremiers´ de Consell.

„¿De qué material está hecho el ´sarro´ de la ´xeremia´?

„Antiguamente se hacían de piel de ´cabrit´ y se debía sacar toda la piel de una pieza por un muslo. Según me enseñaron, solamente se debía utilizar el cuchillo para hacer el primer corte, todo lo demás venía tirando de la piel. Ahora los ´sarrons´ son de tela.

„¿Y qué pasos se dieron para recuperar las ´xeremies´ en Consell?

„Como he comentado, en la escuela de Tomeu Bestard ´Massat´ de Binissalem también venía gente más joven que yo de Consell. Entonces decidí hablar con el alcalde para tratar de montar una escuela de ´xeremiers´ y ´flabiolers´ en la localidad. El alcalde se mostró receptivo y nos cedió un local. El próximo paso fue contratar como profesor de ´xeremiers´ a Tomeu Bestard y de ´flabiolers´ a Jaume Sastre, ´Pitos´. A partir de aquí se ha ido incrementando, año tras año, la participación de gente de Consell hasta que logramos montar la Associació de Xeremiers de Consell, con la cual actuamos en las fiestas patronales del pueblo, y hemos recuperado una de las tradiciones de nuestro municipio.

„¿Hay gente joven en la escuela?

„Sí, cada año hay más jóvenes. Tanto es así que en mi familia he logrado una saga de ´xeremiers´, ya que conmigo actualmente también tocan la ´xeremia´ un sobrino y dos nietas. Una de ellas actuó, precisamente, en la recientemente celebrada primera ´Festa del Tondre´ de Consell, organizada por nuestra asociación. Además de colaborar con las fiestas del municipio, queremos organizar actos para el pueblo y que tengan que ver con actividades que hoy en día ya no se pueden ver y están casi desaparecidas.