El pequeño pueblo de Moscari, en el municipio de Selva, vive de forma intensa las fiestas patronales de Santa Anna, que ayer celebraron uno de los actos más esperados: la Festa del Fadrí. Una curiosa tradición recuperada en el año1982 a partir de los recuerdos de una vecina, Margalida Martorell, que dejó testimonio de una fiesta que en su juventud se vivía por todo lo alto hasta que dejó de celebrarse.

En la actualidad, la fiesta vive una segunda juventud y cada año gana más adeptos. Todo gira alrededor de un joven soltero del pueblo que, acompañado por una comitiva integrada por ´xeremiers´, las autoridades locales y el abanderado, recorre las calles del ´llogaret´ para cortejar a todas las chicas que le esperan en el exterior de sus casas impecablemente vestidas de payesas mallorquinas. Después de pronunciar una glosa (bon dia bella eixirida, a Santa Anna jo et convit, perquè som bon amic, i tu, que ets tan garrida), la joven se suma a la procesión.

Este año, el protagonista de la fiesta fue interpretado por el joven Biel Tugores, de s´Escaleta, de 25 años de edad, mientras que el abanderado era Miquel Ferrer, el Fadrí Major del pasado año.

El momento más fotogénico de la fiesta se produce cuando la comitiva de ´xeremiers´, solteros y solteras recorre el carrer Nou, una calle empinada que los vecinos decoran con motivos florales y otros elementos antiguos. Este año se ha decorado una nueva calle de Moscari por la que el Fadrí Major y su séquito completan el recorrido por el pueblo antes de concluir en la iglesia parroquial. Allí se celebra un oficio mayor y una ofrenda floral a Santa Anna y el acto religioso cuenta con la participación de la coral parroquial y la Escola de Ball Mallorquí de Moscari, que interpreta el Ball de l´Oferta.

Para finalizar la jornada se entonan los Goigs de Moscari y todo el pueblo participa en un refresco popular en el exterior de la parroquia.