Edamsa, la empresa que suministra agua corriente a Portocolom y Cala Ferrera, no podrá subir el precio de las tarifas hasta que asegure que el flujo que vende es potable y de calidad. Así lo determinó el pleno de Felanitx celebrado ayer de urgencia, curiosamente, solo tres días antes de la manifestación organizada por la asociación de vecinos del núcleo costero contra la situación.

En 2001 la concesionaria firmó con el Ayuntamiento un contrato de suministro por un periodo de 50 años. Poco tiempo después, los residentes de Portocolom ya notaron que el agua no era buena para el consumo habitual y algunas voces empezaron a protestar. Estudios posteriores confirmaron la elevada salinización del líquido, lo que se constataba también en la vida cotidiana: era molesta para ducharse o mala incluso para regar las plantas.

"¿Quién nos va a compensar todo el desembolso hecho durante quince años para comprar agua embotellada o para cambiar los electrodomésticos dañados por la sal?", añadió Cristina Vanrell, presidenta de los vecinos de Portocolom, durante su lectura ante los ediles municipales.

Según lo aprobado ayer con los votos del Partido Popular, Edamsa tiene cuatro meses para demostrar con análisis, que el agua es efectivamente de calidad. Cuatro meses en los que la concesionaria deberá asumir el coste de la nueva canalización, desde los nueve pozos hasta Portocolom y Cala Ferrera. De no ser así, el consistorio se daría cuatro meses más para realizar sus propios análisis de constatación. En total, ocho meses para que Edamsa tenga tiempo de solucionar un problema de trece años.

Para la oposición, la subida de tarifas, sea antes o después de la infraestructura, se plantea como un "chantaje" para conseguir el dinero con el que pagar la intervención. "Resulta que con más de mil usuarios y siendo la única empresa que ofrece el servicio, Edamsa nos quiere hacer creer que los bancos no le dan crédito, utilizándolo como excusa para subir los precios", criticó el portavoz del Bloc, Joan Xamena.

"Es una vergüenza. Hace ocho años que la empresa viene enviando cartas a los usuarios advirtiéndoles de la alta salinidad del agua, y el Ayuntamiento sigue sin hacer nada", dijo la líder del PSOE local, Mercedes Parapar, "pedimos la rescisión del contrato".

Para el alcalde Tauler "esta es la solución menos mala. En unos meses resolveremos un tema urgentísimo y los habitantes de Portocolom podrán tener, al fin, agua en condiciones".