El Centro Internacional de Tenis (CIT) que Rafel Nadal tiene proyectado en las afueras de Manacor será una realidad en septiembre de 2015. Fuentes consultadas por este periódico indicaron que la voluntad tanto del tenista número dos del mundo, como la de su entorno es la de empezar las obras lo más pronto posible tras el verano, con el fin de que estén casi listas dentro de un año. De esta forma, se pretende que tanto la escuela como la residencia para jóvenes promesas internacionales, entre en funcionamiento coincidiendo con el curso académico, para empezar con la primera hornada de futuras estrellas del tenis mundial salidas de Manacor.

Como ya adelantó esta semana Diario de Mallorca, el Centro Internacional tendrá una capacidad de acogida de 140 alumnos internos (repartidos en 70 habitaciones) y para otros 72 deportistas (en 36 habitaciones más).

Habrá una pista principal exterior y cuatro secundarias de tierra batida, dos de hierba y diez duras, dos de ellas cubiertas. Además de las pistas propias para la tecnificación del deporte de la raqueta, el complejo contará con un campo de fútbol siete y una pista polideportiva.

El edificio docente complementario al uso principal deportivo, de 2.357 metros cuadrados, estará dividido en planta baja, donde se adecuarán los accesos, las aulas polivalentes y la zona de administración. Y la primera y segunda altura, dedicadas a las aulas de enseñanza.

La residencia, de casi 4.000 metros cuadrados de superficie construida, prevé un sótano con gimnasio, zonas de juego, estudios, aula de proyecciones, aparcamientos y almacén, una planta baja para la recepción y administración, aulas docentes, vestuarios, despachos y un almacén, De nuevo la primera y segunda planta serán las zonas propias de residencia.

El otro gran edificio, de 11.802 metros cuadrados será el denominado deportivo, que incluirá salas de máquinas, piscinas, aparcamientos y almacén, con una planta baja con aulas polifuncionales, cocinas, museo, vestuario y piscina climatizada. En la primera habrá la cafetería-restaurante, una sala social y una tienda especializada. La segunda planta será residencial.

Las reacciones de la oposición

Los partidos de la oposición en el ayuntamiento de Manacor se debaten entre los beneficios que el proyecto internacional pueda conllevar para la imagen y economía de la ciudad, y el posible favoritismo de las instituciones a la hora de acelerar los trámites para que la construcción del macroproyecto pueda ser una realidad el próximo año.

Para el edil de Esquerra, Joan Llodrà, la obra “posiblemente otorgue prestigio a Manacor, pero mediante un trato de favor a los más ricos. Lo más grave es que la familia Nadal, a la que se le ha hecho una ley expresa por parte del Govern para el Centro Internacional, está entre las familias que tienen demandado al ayuntamiento de Manacor por 14,7 millones, por una zona verde situada a escasos metros y por 41 por otra a las afueras de la ciudad”.

El portavoz del PSM, Sebastià Gaià, también cree que este es un caso de “urbanismo a la carta”. Aunque explica que su grupo “está contento” por el proyecto, “nos sabe mal que haya sido a través de tratos de favor; es de una injusticia social muy elevada”.

Para la socialista Amanda Fernández, “será bueno para Manacor. Hemos estado de acuerdo desde el principio si no se retocaba el proyecto inicial”.