Un campamento infantil de fin de curso organizado por una entidad lúdica de Maria tuvo que ser evacuado el domingo de madrugada a causa de una masiva intoxicación.

Las causas no han sido determinadas aún con certeza, pero todo apunta a algún alimento en mal estado.

El sábado por la mañana comenzó la que iba a ser una aventura de fin de curso para unos cincuenta niños de edades comprendidas entre los seis y los 14 años. Junto con los monitores de su club local de ocio, el Esplai es Rebrot, se dirigieron hacia el lugar previsto de acampada, que se encuentra situado en el enclave de Cala Murta, en el municipio de Pollença. El grupo tenía previsto pasar en este lugar cinco días de campamento.

Después de un día de diversión, llegó la hora de la cena en la que se sirvieron macarrones con atún. Según fuentes próximas, la comida fue encargada a una empresa de catering, precisamente porque se consideraba que de esta forma existían mayores garantías sanitarias que si los niños llevaban alimentos para prepararlos allí.

Síntomas

Tras la cena y las consabidas canciones de campamento, los niños se fueron a dormir. No obstante, tanto niños y niñas como monitores que les acompañaban comenzaron a sentir molestias intestinales pasadas unas horas. Algunos de ellos empezaron sufrir fuertes diarreas y vómitos continuos. Casi la mitad de los participantes padecían estos síntomas. Según fuentes próximas al final han resultado afectadas una veintena de personas entre monitores y niños.

Los responsables de la excursión consideraron oportuno solicitar auxilio sanitario ante las evidentes muestras de una intoxicación masiva y ante la incertidumbre de los primeros momentos, en cuando podía parecer algo más grave de lo que finalmente ha resultado ser.

Por ese motivo se solicitó la presencia del servicio de urgencias 061, que se personó en el lugar. Las ambulancias llegaron con rapidez y los facultativos decidieron trasladar a algunos de los afectados que habían sufrido con más virulencia la intoxicación. En total fueron siete personas las que tuvieron que ser trasladadas a un centro hospitalario.

Los monitores y monitoras del Esplai es Rebrot decidieron cancelar y evacuar el campamento tras escuchar los consejos de los sanitarios y se pusieron en contacto telefónico con los padres de los niños desplazados para que pasaran a recoger a sus hijos.

En un primero momento este aviso causó alarma entre los progenitores. Se vivieron momentos de cierta tensión por parte de los padres, aun que al llegar a Cala Murta quedaron más tranquilos, según afirma una de las madres.

Diagnóstico

Las fuentes ya mencionadas informaron ayer a mediodía de que a los enfermos trasladados al hospital se les diagnosticó: colitis, enteritis y gastroenteritis infecciosa por lo que se ordenó desalojar todo el campamento, algo que ya habían efectuado los monitores como precaución.

La causa no está confirmada de forma definitiva, pero todo indica que la intoxicación se ha producido debido a que se ha roto la cadena de frío del alimento en cuestión. Ayer tarde todos los afectados se encontraban en sus domicilios.