El acto de clausura del campo de trabajo del emblemático yacimiento arqueológico del Poblat talaiòtic de s´Illot desveló un hallazgo extraordinario: un fragmento de cráneo de cachalote quemado, en la zona llamada como santuario por la creencia de que allí se celebraban rituales y ceremonias religiosas. No se tiene constancia de ningún otro precedente de este tipo en Balears. Además del mencionado cráneo (trozo de un tamaño aproximado de 25x60 centímetros) han salido y siguen saliendo a la luz otros huesos quemados, cerámicas y piezas de bronce. Pese a que ayer hubo el cierre oficial de campaña, en los próximos días varios profesionales seguirán ´ocupando´ el lugar.

Hay que explicar que el ayuntamiento de Sant Llorenç y el Govern balear apuestan firmemente por este Poblat talaiòtic de s´Illot, que dispone de un atractivo e interesante centro de visitantes.

El objetivo de las instituciones públicas es el de potenciarlo a fin de favorecer la diversificación y desestacionalización turística de Mallorca. "Es un elemento estratégico, un recurso diferenciador", coinciden las autoridades políticas, que a su vez agradecen las colaboraciones de los hoteleros. De hecho, se anuncian ya nuevos campos de trabajo en 2015 y 2016. Evidentemente, la implicación de los voluntarios es fundamental y muy alabada. Esta edición (últimos quince días) participaron doce.

El poblado talayótico, rodeado de edificios (localidad costera eminentemente turística) fecharía de en torno al 850 antes de Cristo, sucediéndose después diferentes pasos. Los recientes hallazgos del cráneo de cachalote, cerámicas y piezas de bronce datarían de la época postalayótica, es decir, entre el 500 a. C. y el 123 d. C. (llegada de los romanos).

En la clausura de ayer en el hotel Punta Amer se ofrecía una ponencia a cargo de Thierry Luginbühl, doctor y profesor de la universidad de Lausanne. Además de Luginbühl y miembros de su equipo, señalar que los trabajos han contado con la dirección del experto arqueólogo Bernat Font y el historiador Álex Valenzuela.

Font advirtió a este diario de que el fragmento de cráneo está ya en el laboratorio. Se debe identificar con exactitud la especie de cetáceo e interpretar si fue quemado para el consumo humano o para un ritual. Diferentes ciudadanos destacan también la cueva existente en el área, con dos galerías y lago.