Los centros docentes de Inca se reunieron el pasado miércoles para debatir el problema de la escolarización en la ciudad. Se trata de un inconveniente importante que ha derivado en que 33 niños hayan quedado sin plaza.

Los centros acordaron crear una comisión con un representante de cada uno de ellos que elabore propuestas, junto al Ayuntamiento, y que proponga soluciones a la conselleria de Educación.

En estos momentos la escuela de Llevant está saturada mientras que en Ponent y Miquel Duran i Saurina se han desestimado peticiones.

Por otra parte Llevant concentra un contingente preocupantemente elevado de alumnos extranjeros frente al resto de colegios. Se da la casualidad de que entre todo el alumnado no hay ni un solo catalanoparlante y muy pocos castellanoparlantes. Mayoritariamente pueblan sus aulas alumnos de procedencia magrebí o subsahariana.

Además de ello, Més per Inca solicitará al pleno del próximo mes que se inste al Govern a la construcción de un nuevo centro de primaria.